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Otegi: "Si es delito apostar por la vía democrática, soy culpable"
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SE ATRIBUYE EL CAMBIO DE ESTRATEGIA ABERTZALE

Otegi: "Si es delito apostar por la vía democrática, soy culpable"

El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi se ha atribuido el "cambio de estrategia" que, a su juicio, ha experimentado en los últimos meses la izquierda

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Otegi: "Si es delito apostar por la vía democrática, soy culpable"

El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi se ha atribuido el "cambio de estrategia" que, a su juicio, ha experimentado en los últimos meses la izquierda abertzale para "pasar de una estrategia que combinaba la violencia armada con la lucha política a una estrategia de corte sólo pacífico y democrático".

"Si eso es delito, yo soy culpable y nosotros somos culpables, si eso no es delito, evidentemente nosotros somos inocentes", ha indicado Otegi durante su declaración en el juicio que se sigue desde este lunes contra él y otros siete dirigentes de la izquierda abertzale por intentar reconstruir la ilegal Batasuna mediante el proyecto Bateragune.

"No voy a negar en absoluto mi actividad política, ni la mía ni la de mis compañeros. En ese sentido me voy a reafirmar en ella porque yo entiendo que efectivamente la labor que hemos desarrollado iba encaminada fundamentalmente a buscar un objetivo, que era el cambio de estrategia en la izquierda abertzale", ha señalado Otegi al comienzo de su declaración.

A preguntas del fiscal Vicente González Mota, al que sí ha querido contestar a diferencia de los otros dos acusados que han declarado esta mañana, Otegi ha señalado que iba a dividir su discurso en tres apartados, uno de ellos era el relativo a "la confirmación y afirmación" de su actividad política.

El ex portavoz de Batasuna, que de esta forma quería "agilizar el trámite y dejar claro el sentido" de sus respuestas, ha señalado que negará su integración y la del resto de los acusados en el órgano Bateragune "desarrollando labor de estrategia de corte político-militar", y ha avanzado que en otros casos "matizará" algunas de las acusaciones del Ministerio Fiscal.  

Una "oportunidad histórica"

El ex secretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga ha calificado este lunes en el juicio que se celebra en su contra en la Audiencia Nacional la actual situación de Euskadi tras la tregua decretada por ETA y la entrada de la formación Bildu en las instituciones como "una oportunidad histórica para conseguir un escenario de paz".

Usabiaga ha agregado que a partir de octubre de 2009 se inició un debate de "cambio estratégico" -expresión que ha utilizado en más de una decena de ocasiones- que ha dado ahora frutos. No obstante ha precisado que se trataba exclusivamente de una discusión emprendida antes de su detención y la del ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y ha precisado que no existía por aquel entonces ningún proyecto de reconstrucción de Batasuna ni ninguna estructura formal.

Así, el acusado, que se enfrenta a un petición fiscal de penas de 10 años de cárcel, ha negado haber participado en la iniciativa conocida como Bateragune. "Nunca he participado en un órgano de esa organización y esa naturaleza", ha precisado ante el tribunal que le juzga por la comisión de un delito de integración en organización terrorista.

No obstante, ha reconocido que antes de su detención mantenía relación con el ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, -que es, ha dicho, "su amigo y compañero en todas las dimensiones"- y con otros de los detenidos con los que comparte banquillo, dado que habían iniciado "un debate para tomar decisiones de cambio estratégico, la ruptura con una fase anterior y la apertura de una nueva". "La intención era romper con el ciclo de la lucha armada", ha dicho.

El ex secretario de LAB ha concretado que aquella discusión, iniciada tras la "conmoción de la ruptura de la anterior tregua", era nueva en el seno de la izquierda abertzale ya que suponía "desarrollar su actividad por vías exclusivamente políticas y por tanto romper con la violencia". En este sentido ha negado haber mantenido ningún encuentro con miembros de ETA. En ella se propugnaba una "no dependencia de ETA ya que "la idea era ir en contra de las inercias anteriores", ha expuesto y ha añadido que en el seno de la discusión se planteó la posibilidad de mantener relaciones con otras fuerzas políticas, entre ellas Eusko Alkartasuna (EA).

"No había estructura"

El mencionado debate se rompió "desgraciadamente" tras la detención de Otegi, por lo que el proceso, que se encontraba en fase de elaboración de una ponencia, "sufrió un nuevo parón". "No había ninguna estructura, porque el debate tenía que desarrollarse en todos los niveles de la izquierda abertzale", ha agregado.

En respuesta a las preguntas efectuadas por su abogado, Iñigo Iruín, ha especificado que su conocimiento de un órgano denominado Bateragune se limita al conocimiento de la existencia "de una estructura interna de Ekin en desarrollo de sus funciones" que lleva este nombre. "Nunca he participado en un órgano de esa organización y esa naturaleza", ha precisado ante el tribunal que le juzga por la comisión de un delito de integración en organización terrorista

Díez Usabiaga, que se negó a responder a las preguntas del fiscal Vicente González-Mota y de la acusación popular Voces contra el Terrorismo, se encuentra en libertad bajo fianza de 30.000 desde abril de 2010 cuando el juez Baltasar Garzón revocó su encarcelamiento preventivo para que pudiera cuidar de su madre enferma.

El acusado ha justificado, además, el contenido de la documentación incautada en su despacho tras su detención, el 13 de octubre de 2009, asegurando que la Policía intervino material realizado con la actividad de formación que desarrolla en este momento. Así, Díez Usabiaga ha precisado que 15 días antes de su arresto ofreció un cursillo especial de módulos en el que constaban anexos y documentos relacionados con la izquierda abertzale. "En este marco había materiales de este cursillo y anexos, no toda la documentación había sido elaborada por mi", ha dicho.

Entre los papeles figuraba un recorrido histórico sobre la evolución de la izquierda abertzale, en el que se hace referencia a ETA, elaborado por Félix López. En él consta un apartado referido a Ekin, en el que figura la expresión Bateragune, que ha sido tomado en cuenta por la Fiscalía a la hora de elaborar su acusación.

También ha realizado ante la Sala un repaso su recorrido personal y profesional, que ha precisado, siempre ha estado ligado al sindicato LAB, en el que ha militado durante 22 años, 16 de ellos como secretario general. También ha concretado que en dos ocasiones fue designado miembro del Congreso de los Diputados y en tres, formó parte del Parlamento vasco.

Además de Otegi y Díez Usabiaga, se sientan en el banquillo de los acusados Sonia Jacinto, ex tesorera del PCTV; Arkaitz Rodríguez, que fue responsable de Haika en Álava; Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y a la que se vinculó son SEGI; José Luis Moreno Sagües, ex concejal de HB en Burlada (Navarra); José Manuel Serra Ugarte y Amaia Esnal Martiarena.

Aralar y ERC arropan a Otegi

Para todos ellos, el fiscal Vicente González Mota solicita una pena de diez años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista, mientras que la asociación Voces contra el Terrorismo-Verde Esperanza, que ejercerá la acción popular, eleva su petición de pena a un máximo de 14 años. Entre los 77 testigos que están citados a declarar en estos días se encuentran los ex dirigentes de Batasuna Rufi Etxebarria, Floren Aoiz y Tasio Erkizia y los etarras Juan Francisco Gómez López y Joxean Aguirre.

A su entrada a la Audiencia, los acusados han estado apoyados por miembros de Aralar y ERC. El diputado de ERC Joan Tardá ha denunciado el "escollo a la normalización" que, en su opinión, constituye el juicio y ha pedido la absolución de los procesados. "En este contexto de ausencia de violencia exigimos la absolución de estas personas que han contribuido a la normalización" del País Vasco, ha dicho Tardá, que ha añadido que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación y que "no se pueden poner puertas al campo de las libertades democráticas".

 En el mismo sentido se ha pronunciado el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, que ha justificado su presencia en el tribunal diciendo que "es importante" mostrar apoyo a los procesados y solicitar su libre absolución. Mientras tanto, el miembro de la izquierda abertzale Aitor Bezares ha asegurado que el que comienza hoy es un "juicio de carácter político" que lo que realmente pretende juzgar "es el proceso abierto en Euskal Herria", que ha calificado de "irreversible". Bezares ha agregado que el Estado ya intentó "entorpecer" ese proceso con la detención de los procesados en 2009, que fracasó en aquel momento y que "va a fracasar también ahora".

Polo soberanista

En su escrito provisional de conclusiones el fiscal sostiene que el objetivo de Bateragune era configurar una "alianza independentista" que tenía por finalidad "llamar a la incorporación de formaciones políticas como Eusko Alkartasuna (EA), Aralar, Abertzalen Batasuna (AB) y ELA al espacio de lucha en la confrontación entre Euskal Herria y el Estado". Todos ellos formaban la 'Comisión Permanente' de Bateragune y fueron detenidos el 13 de octubre de 2009 durante una reunión que celebraban en las dependencias de LAB en San Sebastián, que utilizaban como "cuartel general" y a la que denominaban "la sede del sindi".

Actualmente, sólo Otegi, Zabaleta, Rodríguez y Jacinto permanecen en prisión, ya que Díez Usabiaga se encuentra en libertad provisional para cuidar a su madre. El escrito del Ministerio Público defiende en sus 21 páginas que ETA ha dirigido todas las actividades de Bateragune, que se encargaba de "coordinar" y asumir la "dirección política" del denominado "frente institucional" de la organización terrorista, llevar la confrontación política "hasta el punto más álgido" presentando la violencia como "consecuencia del conflicto existente entre Euskal Herria y el Estado español" e impulsar una "mayoría social política que hiciera posible la convergencia soberanista".

Este último objetivo, expuesto en varios documentos intervenidos al etarra Ekaitz Sirvent tras su detención en abril de 2009, perseguía construir "una alianza nacional popular" que planteara "una estrategia de construcción nacional, unificación de fuerzas a favor de los derechos de Euskal Herria y elaboración de una línea de actuación de desprestigio del Estado".

En el documento 'Komunikazio Orokorra' de ese mismo año, la organización terrorista se dirigía a Batasuna señalándole "la necesidad de contactar con Eusko Alkartasuna para la articulación de fuerzas independentistas".

Del mismo modo, valoraba de forma negativa el apoyo a la candidatura de Iniciativa Internacionalista en las elecciones europeas de 2009 por ser "una opción que no se había tomado por la dirección" y señalaba de forma rotunda que "los diseños profundos y concretos del proceso democrático los concreta ETA, y ETA con la responsabilidad de la Izquierda Abertzale". "Todos los demás pueden ser diseños de los procesos democráticos sin ETA, no los de ETA", añadía la banda.

El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi se ha atribuido el "cambio de estrategia" que, a su juicio, ha experimentado en los últimos meses la izquierda abertzale para "pasar de una estrategia que combinaba la violencia armada con la lucha política a una estrategia de corte sólo pacífico y democrático".

Arnaldo Otegi