IU de Extremadura escapa de las sanciones y cuestiona la autoridad de Cayo Lara

La dirección federal de Izquierda Unida aumentó ayer la presión sobre su Federación extremeña para que impida la llegada al poder del PP en esa comunidad. No obstante, Cayo Lara no se atrevió finalmente a proponer sanciones contra los rebeldes de Extremadura, que cuestionan seriamente su autoridad al frente de la coalición. Lara todavía espera poder ganar esta partida y quebrar la resistencia de los tres diputados autonómicos, que tienen en su mano el Gobierno de Extremadura, pero también la imagen que IU proyecta en toda España.

En una tensa reunión, Lara consiguió poner de su parte a la mayoría de la cúpula del partido, salvando así su liderazgo, aunque quizás de forma temporal. Tras una discusión de casi cinco horas, la Presidencia Federal aprobó una resolución, por 30 votos a favor y dos en contra, que exige a sus camaradas extremeños que se sitúen en contra del PP. IU de Extremadura rehusó ayer comentar este ultimátum, a la espera de que esta tarde se reúnan los tres diputados: Pedro Escobar, Alejandro Nogales y Víctor Casco.

“¿Os imagináis a IU votando a favor de Esperanza Aguirre en Madrid?”. Este fue uno de los argumentos que se esgrimió durante la reunión de la dirección de IU, en la que la mayoría de dirigentes se alinearon con Lara y su estrategia de impedir, “por activa y por pasiva”, cualquier gobierno del PP. La Presidencia Federal teme que la imagen de la coalición quede hecha añicos de cara a las elecciones generales, ya que podría calar en el electorado progresista la idea de que votar IU es facilitar el camino a la derecha. Así, esta crisis podría retratar a Lara como un líder incapaz de poner orden en su propia casa, y reforzar la tesis del voto útil de la izquierda que suele blandir el PSOE en campaña. 

Todos estos miedos se presentaron ayer en la reunión de la dirección, donde también se tuvo en cuenta el hecho de que las bases en Extremadura hayan decidido impedir, democráticamente, que Guillermo Fernández Vara repita al frente de la Junta. En un momento en que IU trata de pescar votos en el caladero de los indignados, abanderados de una democracia más directa y representativa, sancionar a quienes siguen el dictado de un referéndum interno tampoco parece la opción más sencilla de comunicar a la sociedad. 

Así las cosas, la Presidencia Federal optó por ratificar su postura anti PP, al mismo tiempo que agota el tiempo para lograr una rectificación de la Federación extremeña. “Siempre habrá tiempo de tomar medidas más duras o de sancionar. Esperamos poder convencerles hasta el último minuto y conseguir que voten contra los populares”, señaló a este diario un miembro de la dirección.

Miedo a las elecciones generales

"Consideramos un grave error político la decisión adoptada por el Consejo Político Regional de Extremadura, en la medida que impide la aplicación de la política general de IU, la cuestiona y la altera desde una parte del conjunto del Estado, y exigimos por tanto la rectificación hacia la coherencia con IU", concluye la resolución aprobada. Además, Miguel Reneses, secretario de organización, advirtió en rueda de prensa que "esta organización política dará respuesta", si la rebeldía extremeña se materializa. 

Pero, ¿hasta qué punto puede mantener Cayo Lara su órdago? ¿Cuál será el coste político tanto de imponer su criterio como de ser derrotado por sus colegas extremeños? De acuerdo con Gregorio Gordo, responsable de IU en la Comunidad de Madrid, Lara ha salido reforzado por la Presidencia Federal, y ha mantenido el mensaje con el que hizo campaña personalmente en Extremadura. No obstante, según aseguró a este diario, la decisión de la Federación extremeña puede dañar a la imagen de la coalición y aumentar la distancia que separa a los ciudadanos de la política, patente en movimientos como el de los indignados. “Nadie vota a IU para que gobierne el PP. Tenemos una confrontación política de fondo, sus políticas son las más lesivas para los trabajadores”, señaló. 

Por su parte, Daniel Martínez, coordinador de IU en Castilla-La Mancha, reiteró la idea de que Lara ha sido respaldado por la dirección, al tiempo que recalcó el mensaje de la resolución, donde se tacha de error político y estratégico el compromiso de la coalición en Extremadura. “Puede afectar a todas las federaciones de cara a las generales”, advirtió Martínez. La cúpula de la coalición se aferra a la posibilidad de persuadir a sus compañeros extremeños en los próximos días, pero no ha puesto sobre la mesa nuevos argumentos ni sanciones concretas, por lo que su autoridad puede que no sea suficiente para enfrentar a los tres diputados con su militancia. Además, Julio Anguita ha salido en defensa de los extremeños de IU, y Gaspar Llamazares también pidió ayer que no fueran sancionador por ser “uno de los nuestros”.