El terremoto de Lorca reactiva el sector de la construcción: 350 vecinos encuentran trabajo

El impacto económico de los desastres naturales es terrible en las comunidades que los padecen pero, en ocasiones, reactiva sectores abocados a la ruina, que vuelven a ser necesarios. Con 95.000 habitantes, Lorca puede ser un ejemplo de estas comunidades. Tras la tragedia, ha descendido el número de desempleados (hoy, 7.665), sobre todo en el sector de la construcción, por las necesidades de rehabilitar gran número de los edificios de la localidad. Y ha supuesto un empujón económico para empresas de demolición, azulejos y material de obra que empezaban a despedir empleados ante la falta de trabajo.

“En mi empresa, de 14 empleados, hemos incorporado a tres personas. Teníamos un ERE de dos, y ha habido que rescatarlos, a raíz del desastre”, confiesa a El Confidencial el gerente de una empresa de azulejos de Lorca, que responde a las siglas F.G.

Lali Ibarra, concejal de empleo de la localidad murciana que el pasado 11 de mayo se vio sacudida por un terremoto de magnitud 5,2 en la escala Ritcher, reconoce que “en Lorca va a haber un antes y un después del terremoto también en materia de empleo”.

Y, por su parte, el presidente de la Unión Comarcal de Empresarios de la Construcción de Lorca, Fabián González, reconoce que “hay más trabajo, y se va contratando a la gente del sector que estaba en paro, pero se necesitan ayudas del Estado para las obras grandes: colegios, institutos…. Se están haciendo muchos presupuestos, pero para trabajos de emergencia (pilares, cajas de escaleras…). Y sí; es cierto que hay empresas en suspensión de pagos, en concurso de acreedores, que han visto aquí la oportunidad de renacer. Pero, insisto, aunque va a ser un revulsivo para el sector, tiene que llegar dinero: la partida gorda, la de la administración pública, porque salir todos los días en televisión y recibir homenajes de deportistas y famosos no es suficiente”.

“El beneficio no es significativo”

Empresas de cementos o andamiaje se han visto beneficiadas por el desastre, pero reconocen que el margen de ganancia no es muy amplio y que, aunque se nota el cambio, “no es significativo”. Además, aunque reactivan sus economías, saben que cobrarán con retraso: “Por norma general cobramos a los 40-50-60 días y con la nueva situación se tardará un mes más en cobrar”, porque “no hay dinero”. Y también hay casos en los que, además de reparar las peticiones de clientes, deben reparar sus propias instalaciones. “Pero de aquí a que se compense el daño… Nosotros, desde el día 12, todavía no tenemos la tienda abierta al 100%. Estamos reparando la exposición”, insiste F.G.

Lali Ibarra es más optimista que los empresarios lorquinos: “Confiamos en que, al menos en esto, a corto, medio y largo plazo, consiga influir positivamente. Los primeros datos nos dicen que a 30 de mayo hay 358 personas paradas menos en Lorca que un mes antes”.

Del paro al trabajo en la construcción

Ibarra recuerda que el sector de la construcción fue el más perjudicado por la crisis económica sufrida en España: “Nuestra ciudad sufrió fuertemente la crisis en los años en los que Zapatero la negaba. Y, como en el resto del país, fue el sector de la construcción el más perjudicado, por lo que tratamos de diversificar la economía, ampliando el suelo industrial”. Ahora “hay que ver si finalmente el Gobierno Central recapacita y no hace caso omiso a las reivindicaciones que hacemos de que el sector empresarial también necesita ayuda”, pide.

Ibarra insiste en la necesidad de que los vecinos y empresarios de Lorca contraten “a profesionales de nuestra ciudad para hacer sus reparaciones y servicios de mudanza, etc. como sería lo deseable” ya que, un mes después del desastre, “todavía 1.256 lorquinos están buscando trabajo en la construcción”, además de los 3.996 que buscan una salida laboral en el sector servicios.

Como recuerda Lali Ibarra,  “una buena forma de ayudar a Lorca es venir a visitarla y a consumir en sus tiendas y establecimientos hosteleros”. Para colaborar con ello, el concejal de Turismo, Francisco Montiel, ha puesto en marcha unas rutas turísticas llamadas 'Lorca, abierta por Restauración', para dar a conocer a los visitantes el patrimonio histórico de la ciudad los daños causados y el proceso de restauración que ya se ha iniciado, concretamente a manos de una empresa lorquina, Lorquimur."Aunque fue mucho el daño que sufrió toda la ciudad, incluido su patrimonio histórico, Lorca poco a poco se está recuperando", recuerda, optimista.

Primero, las viviendas: los edificios públicos después

Un mes después del terremoto, como recuerda el representante de los constructores lorquinos, “el consorcio sigue haciendo peritaciones, pero no se llegan a acuerdos en las cifras”.

El Ayuntamiento tiene trabajando a tres empresas de demolición, la Comunidad sigue encargándose de los monumentos y el patrimonio histórico y los particulares afectados se encargan de sus daños, con un efectivo que les será devuelto a posteriori por el Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía.

Lo primero son las viviendas, así que los edificios públicos se repararán tras las casas. Por ello, el Ayuntamiento no podrá cerrar el cálculo global hasta dentro de unos meses, ya que se siguen evaluando los daños en el patrimonio e instalaciones municipales, pero “podemos estar hablando de unos 700 millones de euros”, se lamentan desde el consistorio.

Para restaurar las iglesias, se han firmado convenios con Cajas de Ahorros: con la CAM, para la Iglesia Virgen de las Huertas, y con CajaMurcia, para la Colegiata de San Patricio. La Comunidad Valenciana apoyará la reconstrucción de la Iglesia de San Cristóbal y la Comunidad de Regantes, el Convento de las Clarisas. Un mes después de la tragedia, Lorca renace.