Ni Madoff, ni Conde… la mayor fianza de la historia es para Correa

El cabecilla de la mayor trama de corrupción de este país, Francisco Correa, podrá salir de la cárcel después de más de dos años en prisión preventiva. Eso sí, para obtener su libertad deberá abonar nada más y nada menos que 15 millones de euros. El juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, considera que esa cifra es ajustada, teniendo en cuenta la “ingente” cantidad de dinero que Correa ha llegado a amasar.

Esta cantidad supera a las más altas establecidas hasta ahora en España e, incluso, fuera de nuestras fronteras. Antes de esta cifra, la cantidad más alta establecida fue la del ex presidente de Banesto, Mario Conde, quien en 1995 tuvo que pagar 12 millones de euros por apropiación indebida, estafa y falsedad. Seis años después, la Audiencia Nacional lo condenó a 14 años de cárcel y a devolver más de 7.000 millones de las antiguas pesetas a la entidad bancaria.

Si Correa quiere recuperar su libertad, tendrá que pagar más incluso que Bernard Madoff, el inversor acusado de uno de los mayores fraudes en la historia de Wall Street. Acusado de estafar a bancos, fundaciones benéficas y millonarios cuyo dinero administraba, fue puesto en libertad en 2008 tras pagar una fianza de 10 millones de dólares.

Madoff y Correa también tienen otro punto en común: si el cabecilla de Gürtel queda libre, le pondrán un brazalete electrónico para controlar que no se fugue, como sucedió con el norteamericano. En su auto, el juez Pedreira explica que hay que tener en cuenta el tiempo que Correa lleva en prisión (fue encarcelado en febrero de 2009) y señala que, aunque persiste, el riesgo de fuga “puede, razonablemente, conjurarse mediante las oportunas medidas de vigilancia, que corresponde aplicar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Por eso, reclama que se establezcan “medidas de control electrónico personal y otras que permitan contrarrestar el riesgo de fuga”.

Cantidades astronómicas para volver a la calle

Conde o Madoff no han sido los únicos que han decidido pagar cantidades astronómicas con tal de volver a pisar la calle. Otro financiero, Javier de la Rosa, conocido por el escándalo del 'caso Kio', llegó a pagar varias fianzas que ascendieron los seis millones de euros.

Cierto es que con dichas fianzas, la Justicia consigue recaudar algo del dinero defraudado, que aparece en muy raras ocasiones, porque se esconde en paraísos fiscales difícilmente detectables. Un claro ejemplo fue el de Gescatera: 50,22 millones de euros defraudados a más de 4.000 inversores que nunca llegaron a aparecer. El principal acusado, Antonio Camacho, fue condenado a 11 años de cárcel pero nunca llegó a entregar el dinero apropiado de manera indebida. Y, pese al dinero estafado, el propietario de la agencia de valores sólo pagó 300.000 euros de fianza.

Los casos de corrupción han arrojado las fianzas más altas de España. José Antonio Roca, cabecilla del 'caso Malaya' y actualmente en juicio, ha pagado un total de cuatro millones de euros. Le sigue Jaume Matas, ex presidente balear y ex ministro de Medio Ambiente, quien abonó tres millones de euros para quedar en libertad en el 'caso Palma Arena', la mayor fianza impuesta por la Justicia a un político en nuestro país.

Antes de que saliera a la luz este caso, la palma se la llevaba el ex ministro del Interior socialista José Barrionuevo, con 1.800.000 euros, por el 'caso GAL'. Y, por supuesto, no podemos olvidar al ex alcalde de Marbella y ex presidente del Atlético de Madrid, el fallecido Jesús Gil, que abonó 700.000 euros para abandonar la cárcel.