Chacón anuncia que no se presentará a las primarias tras hablar con Zapatero

No habrá competición para hacerse con la candidatura del Partido Socialista para las próximas elecciones generales. La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha dado hoy vía libre a su competidor, Alfredo Pérez Rubalcaba para que se corone como cabeza de cartel de las próximas elecciones de 2012. En una convocatoria de urgencia ante los medios de comunicación en Ferraz, Chacón ha anunciado que "da un paso atrás" para no poner en riesgo "la unidad del partido, la autoridad del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y la estabilidad del propio gobierno".  Chacon ha anunciado la decisión después de haberlo comunicado al presidente del Gobierno. 

Con el gesto muy serio y visiblemente emocionada, por momentos parecía que iba a romper a llorar, la ministra ha insistido en que el ruido interno de los últimos días, acrecentado después de la derrota electoral del domingo, le ha forzado, finalmente, a abandonar la posible candidatura de cara a unas primarias. Decepcionada por la actitud de algunos de sus compañeros, Chacón no ha evitado reprochar los movimientos desestabilizadores de quienes han querido, como Patxi López, forzar un Congreso Federal que suponga el finiquito de la era Zapatero. 

El repliegue táctico de Chacón, la decisión más difícil que ha tenido que tomar hasta la fecha, llega después de una mañana políticamente ajetreada en la que una reunión a puerta cerrada entre el presidente del Congreso, José Bono, y el vicepresidente Rubalcaba a espaldas de Zapatero ha monopolizado todos los rumores. Chacón ha eludido aclarar, eso sí, si este paso atrás supone una renuncia futura a liderar el partido cuando se convoque, oficialmente, el próximo Congreso Federal. A la pregunta ha zanjado con una respuesta que deja completamente abiertas todas las posibilidades: "La decisión que he tomado es la que les he trasladado hoy, ninguna otra". 

Un proyecto de regeneración

Chacón ha explicado a los periodistas que tomó la decisión de presentarse a las primarias del PSOE el pasado 2 de febrero, dos meses antes de que Rodríguez Zapatero anunciase al partido que no optaría a un tercer mandato como presidente. La ministra se lo hizo saber a él en primer lugar y, después, a los secretarios generales y líderes territoriales del partido. Y desde entonces dice haber contado con mucho apoyo entre las bases del PSOE. "Numerosos afiliados me han animado a optar a esa candidatura para abrir una nueva etapa y un nuevo proyecto. Respondí afirmativamente a esos compañeros, si bien cumplí con la discreción".

La socialista no se ha resistido a desgranar los principales mimbres del proyecto político de regeneración que le hubiera gustado encabezar y que incluía numerosas apelaciones al ala más a la izquierda del partido y a las proclamas que estos días han reivindicado miles de jóvenes en las acampadas del 15-M. "Sigo creyendo en ese proyecto y seguiré creyendo en ese proyecto, pero considero que debo dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante". 

"Un proyecto que recuperara las señas de las socialdemocracia, que movilizara todas las energías del país para combatir el paro y el desempleo de nuestros jóvenes", ha explicado, ya en pasado. "Un proyecto que recuperara la dignidad y el prestigio de la clase política, como lo han reclamado miles de ciudadanos en las urnas y en la calle, que quería abrir espacios de participación, en el que política y corrupción son radicalmente incompatibles", ha explicado. 

Un programa que, también, ahondase "en la España unidad y plural sin renunciar a mi identidad catalana, un proyecto que corrigiera los errores que hayamos cometido, que integrara a las diferentes generaciones socialistas y no las enfrentara y que tomara el relevo de las grandes transformaciones que han impulsado España". 

El portazo de Chacón a las primarias, cuando éstas ni siquiera se habían convocado aún, deja vía libre a Rubalcaba para hacerse con la candidatura socialista de las próximas elecciones generales. Previsiblemente, el Comité Federal del sábado podrá designarle oficialmente como candidato sin otro rival a la vista. Zapatero ha parado la revuelta de los barones contra él ofreciendo en bandeja la cabeza de la ministra de Defensa.