Thierry en 2006: “Dejarán la doctrina Parot sin efecto. Es cosa del TC y pueden derogarla”

Troitiño, Bildu y la posible eliminación de la doctrina Parot. Casualidad o no, los últimos acontecimientos relacionados con ETA ya aparecían en la hoja de ruta fijada en la anterior tregua con la banda terrorista. Primero fue la puesta en libertad y posterior huida del etarra Antonio Troitiño (excompañero de comando de José Antonio de Juana Chaos, también beneficiado en la anterior tregua e igualmente huido). La Audiencia Nacional le dejó en libertad por error, consiguiendo salir de la cárcel seis años antes de lo previsto. Tras su excarcelación, le tenían localizado en Francia pero de la noche a la mañana desapareció. Ya no se sabe dónde está.

Poco después comenzó el periplo judicial de la izquierda abertzale para entrar en las instituciones. Sortu se prohibió, pero Bildu coló. Antes de que el Tribunal Constitucional resolviera si permitía a la coalición presentarse a las próximas elecciones del día 22, ya eran muchas las voces que presagiaban el fallo.

En los anteriores comicios, se permitió la entrada de ANV, pero ni siquiera en esa ocasión el consentimiento fue tan amplio. Casi la mitad de las listas fueron anuladas. En el caso de Bildu se ha permitido su totalidad. La izquierda abertzale ha lanzado el mensaje constante de que esta vez será diferente. ETA está sola.

En esta hipotética hoja de ruta, el siguiente paso sería la derogación de la doctrina Parot. En las actas de ETA incautadas a uno de los ex jefes de ETA, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, en mayo de 2008, y conocidas en el caso del chivatazo a ETA, aparece de manera clara que uno de los puntos que con más insistencia trataron los negociadores era la anulación de esta polémica ley.

En el acta que ETA levanta de la reunión surgida el 23 de junio de 2006 y posteriormente entre junio y septiembre, entre los negociadores del Gobierno y los etarras, Thierry escribe que el Ejecutivo de Zapatero se comprometió a derogar la doctrina Parot que perjudicaba a los etarras retrasando su salida de prisión. “La dejarán sin efecto, es cosa del Constitucional y pueden derogarla”, escribe el etarra.

El tribunal todavía no se ha reunido de manera formal pero muchas son las voces que dicen que los seis magistrados que consintieron que Bildu se presente a las elecciones, van a permitir que esta doctrina quede en suspenso.

Cronología de la doctrina Parot

La doctrina Parot se estableció después de que la Audiencia Nacional revisara un recurso del sanguinario Henri Parot para que se le acumularan los beneficios penitenciarios. La Sala acordó en ese momento que las redenciones se le debían aplicar al total de años de condena y no a los treinta años máximo de cumplimiento efectivo que establecía el Código Penal de 1973. En febrero de 2006, el Tribunal Supremo confirmó esta nueva interpretación. En estos cinco años, este cambio ha permitido que más de medio centenar de etarras que iban a salir de prisión se les alargara su estancia hasta el cumplimiento de esos treinta años.

Hay cerca de cincuenta recursos interpuestos en el Tribunal Constitucional de etarras y autores de delitos de especial gravedad. El tribunal aclara que no se va a estudiar la doctrina como tal sino que se revisará caso por caso. Sin embargo, en la práctica, una vez que se resuelva el primer asunto y se tire por tierra la interpretación del Supremo, el resto se hará según la nueva teoría. Ahora, hay que esperar a ver cuándo resuelven. Probablemente se espere a la celebración de los comicios y a que se calmen las aguas después de la legalización de Bildu.

Para la izquierda abertzale, la doctrina Parot ha sido en los últimos años una de las piedras angulares para resolver el conflicto. Tras su aprobación, el que fuera portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ya decía que la doctrina Parot “debía ser desactivada necesariamente si queremos construir un proceso de diálogo multilateral”.

En tales actas, el Gobierno llega a admitir que ve la posibilidad de acabar con la d+octrina Parot en el Constitucional. Pero no sólo eso. Los negociadores prometen tomar medidas para un régimen de libertad o similares para los condenados. Incluso se habla de flexibilizar las medidas penitenciarias y de acercamiento de presos.