Aguirre retrasa las oposiciones de maestro hasta el próximo otoño

Habrá oposiciones para maestro en la Comunidad de Madrid… pero después de verano. Lucía Figar, consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, anunció ayer que el examen se pospone para después de verano porque todavía no se ha aprobado la oferta de empleo público. Doce de las diecisiete comunidades autónomas convocarán oposiciones este año. Ninguna de ellas, hasta el momento, ha confirmado que lo posponen para después del verano.

Las palabras de la consejera no tardaron en levantar ampollas en los sindicatos mayoritarios, que recogieron el enfado de miles de opositores que, además de quejarse de convocar un número de plazas “ridículo”, critican la “falta de seriedad de la Consejería”. CCOO y UGT mostraron tajantemente su disconformidad con el anuncio ya que acarreará un problema “muy serio” para los centros. Eduardo Sabina, responsable de Acción Sindical de FETE UGT Madrid, asegura que, aunque esta convocatoria es una posibilidad legal, genera un trastorno para los centros a la hora de organizarlos. “Los propios centros educativos tienen que hacer la cobertura, y habrá personal ajeno al centro durante la realización de los exámenes”.

Con este retraso, los alumnos de los centros educativos de Madrid pasarán, por lo menos las cuatro primeras semanas del curso con profesores sustitutos. “Los centros van a poner uñas, sobre todo los directores, puesto que esto genera una pésima gestión”. Carmen Guaita, vicepresidenta del sindicato independiente de profesores Anpe, pide a la Consejería de Educación que “deje de jugar” con los opositores. “Este cambio en la fecha de examen provoca una inseguridad jurídica total, y es una falta de respeto absoluta hacia todos, incluidos los sindicatos, que nos enteramos de cada paso que da la Consejería por los medios de comunicación, en lugar de tratarse en la Mesa Sectorial, que es donde hay que hablar estas cosas”.

Estas oposiciones están trayendo cola desde el 10 de febrero, cuando Figar anunció que no las convocaría porque otras comunidades, como La rioja, Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias, tampoco iban a hacerlo, lo que provocaría una enorme competencia allí donde se celebrasen. Andalucía rectificó a los pocos días, y Madrid se subió al carro anunciando 489 plazas, limitadas por la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

Todos quieren opositar en Andalucía

Pero no todas las comunidades han seguido la pauta recomendada por Educación. Andalucía y Cataluña, por ejemplo, se han saltado la tasa de reposición que fijó el Gobierno central para los docentes. El Ministerio de Educación impuso recortes a las comunidades y fijó para los Presupuestos de este ejercicio una tasa de reposición del 30% en el sistema educativo público. UGT cifró en el doble las plazas necesarias para asegurar la reposición de maestros. Andalucía declaró la guerra a Gabilondo, cuando José Antonio Griñán no sólo anunció que convocaría oposiciones, sino que sobrepasaría el límite impuesto por el Gobierno. Francisco Álvarez de la Chica, consejero andaluz de Educación, justificó el ninguneo hacia el Gobierno asegurando que el número de estudiantes se ha elevado y las restricciones en la reposición provocarían el incumplimiento de los ratios establecidos en la Ley Orgánica de Educación.  

La guerra de cifras entre unas comunidades y otras únicamente desata la ira del Ejecutivo, de las comunidades y de los propios opositores, que se quejan de llevar meses apuntados en una academia y estudiando para todavía no saber si podrán presentarse al examen. 

El drama de los futuros maestros no termina ahí. Los que aprueban el examen que se presentan por primera vez a unas oposiciones pasan a integrar la lista de interinos. Pero por delante de esa lista están las que ya forman interinos que ya se han presentado otras veces, aunque hayan suspendido. Y las posibilidades de que llamen a alguien que forma parte de una lista por primera vez son prácticamente nulas. Y si no les llaman, no acumulan puntos, por lo que, en la siguiente convocatoria, están exactamente en la misma situación.