Fernández Vara: “Veo a Zapatero liberado. Ya puede decir todo lo que piensa”

El presidente de Extremadura fue uno de los barones que más presionó a José Luis Rodríguez Zapatero para que despejara su futuro antes del 22-M, y ya desveló el nombre de sus tres candidatos para sucederlo: Alfredo, Pérez y Rubalcaba. Una vez que Zapatero ha confirmado que no se presentará a las elecciones del 2012, Vara prefiere no reconfirmar su postura. “El 23-M hablamos”.

En plena precampaña electoral y con la carrera sucesoria abierta, no rompe el pacto de silencio que los socialistas firmaron verbalmente con Matilde Fernández el 2 de abril, día en el que comenzó el postzapaterismo. La diputada pidió personalmente a todos los socialistas que nadie se postule públicamente por un candidato u otro hasta que pasen las elecciones autonómicas y municipales. Y él es un hombre de palabra.

Por el bien del partido, Guillermo Fernández Vara reconoce que el futuro gobierno deberá estar compuesto por los mejores de las dos generaciones: los rubalcabistas y los chaconistas. El barón extremeño tiene muy claro que, en los próximos comicios, el PSOE va a obtener un resultado significativamente mejor de lo que arrojan las encuestas: “Los que venden la piel del oso antes de cazarlo se van a llevar una sorpresa. Yo todavía no apuesto porque Rajoy llegue a La Moncloa el año que viene”.

¿Cómo ve a José Luis Rodríguez Zapatero desde que anunció que no revalidará su cargo?

Liberado. El Presidente del Gobierno tenía una responsabilidad muy grande: decidir qué hacer con su futuro. Retirarse de La Moncloa le permite dos cosas: dedicarse exclusivamente a ejecutar todas las medidas impopulares que tiene que acometer para que el país salga de la crisis y decir todo lo que piensa, poniendo de manifiesto lo que cada uno ha hecho.

Si Zapatero le hubiera llamado para pedirle su opinión sobre qué era lo mejor que podía hacer, ¿qué le hubiera aconsejado?

Que hablase con su familia. Esas decisiones son muy personales.

Y si usted fuese el Presidente del Gobierno, ¿se presentaría en 2012?

Seguramente hubiese actuado como él: anunciar una retirada para dentro de un año y centrarme en implantar todas las medidas que se deben hacer. Lo que ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero es un acto de responsabilidad y de generosidad. Con el tiempo, nos daremos cuenta de que habrá dejado a su partido muchos momentos buenos, y los malos se los ha llevado él solo.

El ex presidente Felipe González no es partidario de primarias. Únicamente echa en cara al discurso de despedida de Zapatero que su sucesor no hubiese salido de un Comité Federal, como muy tarde, días después de su retirada.

Los socialistas contamos con un sistema democrático para elegir a nuestros candidatos, y tenemos que utilizarlo precisamente para que sean los militantes los que decidan el futuro del partido y no lo elija su antecesor, como hacen los del PP.

¿Cree que ha llegado el momento de un cambio generacional en el partido?

En términos absolutos, no. La experiencia lo demuestra. En España parece que un político, cumplido los 50 años, no vale para nada. No es bueno vincular el futuro solo con una generación. Los jóvenes de hoy serán los adultos de mañana. Y no creo que la solución sea deshacerse de una generación entera.

¿Aboga entonces por un tándem entre Rubalcaba y Chacón?

Le contestará después del 22 de mayo. Pero le puedo asegurar que el PSOE está lleno de sorpresas. El futuro del partido no lo va a escribir nadie. Lo escribiremos nosotros mismos Vamos a actuar sin dejarnos influenciar por nadie.

¿Restaba mucho la marca ZP al PSOE?

Lo que más confundía a la sociedad era el debate sobre si Zapatero se presentaría o no a las próximas elecciones generales. Los ciudadanos no votarán el 22 de mayo para apoyar a Chacón o Rubalcaba. Sin embargo, sí hubieran ejercido un voto de castigo si el Presidente no hubiera despejado ya su futuro. Yo nunca dije que lo mejor era que se retirase. Sí que explicase qué iba a hacer.

¿Qué se juega el 22-M?

Las próximas elecciones serán una fiesta democrática. Porque las elecciones no son fiesta cuando se gana y un entierro cuando se pierde. Pero mucha gente se ha colgado ya la medalla antes de que la carrera haya terminado. En Extremadura, los del PP ya se están repartiendo hasta los cargos. Y no hay cosa peor que no se respeten las formas. En esta etapa de precampaña, debemos dedicarnos a debatir y exponer el futuro, y no a repartirnos cargos. No vaya a ser que cuando llegue el 22-M, al que hayamos colocado en la parte superior del pódium, tenga que conformarse con la medalla de plata.

Al igual que José María Aznar, Zapatero era partidario de que los mandatos no se alarguen más de dos legislaturas.

Los mandatos largos tienen una explicación cuando está todo por hacer. El tercer mandato debe ser excepcional, según las circunstancias del momento.

¿Ésta será entonces la última vez que se presente a la presidencia de Extremadura?

Yo en la política me he puesto un límite mental, y no voy a estar aquí hasta que los ciudadanos me echen. Sí he decidido que voy a ser candidato ahora. No sé qué pensaré dentro de cuatro años.

¿Manuel Chaves debe dimitir por los escándalos que han salido a la luz de su hijo?

Bajo ningún concepto. Ahora parece que sólo se analiza un hecho concreto, y no una vida entera. Chaves ha dedicado su vida entera a Andalucía. Y la región no es la misma ahora que hace 30 años. Lo que pasa es que cuando un presidente autonómico tiene hijos, tienen menos derechos que los hijos de cualquier otra persona. ¿Qué pasa si mi hijo se quiere presentar a unas oposiciones? Que estaría bajo sospecha siempre. ¿Y si mi hijo quiere montar una empresa? No podría pedir ayudas por ser quien es. Con esta teoría, ¿quién va a querer dedicarse a la política a medio y largo plazo? Solo los funcionarios públicos que podrán dejar a sus hijos un patrimonio que les permita no tener que trabajar, para que no pase como lo que ha sucedido con Iván Chaves. ¿Dónde queremos llegar?

Los socialistas más extremos le critican por llevarse bien “con los del otro bando”. ¿Cómo explica a los extremeños que su presidente militase durante 15 años en Alianza Popular?

Yo no soy socialista de sangre, pero sí de convicción. Uno es consecuencia de toda su vida. Yo asumo que milité en la derecha. Crecí en un ambiente conservador. Estudié medicina en Córdoba, y cuando volví a Extremadura en 1987 me di cuenta de que estaba equivocado. Entonces me encontré con el PSOE, un partido que luchaba por transformar las cosas. Pero yo nunca fui un hombre de derechas.

Entonces, ¿a quién votó en las elecciones de 1982, cuando todavía militaba por Alianza Popular?

A Felipe González. España no votaba sí o no al socialismo. Yo voté una esperanza. Por entonces, todavía no tenía una visión política montada, porque la vida no me había exigido tenerla. Gracias a Dios, llevaba una vida política muy tranquila. Tenía todo lo que necesitaba. Y voté a Felipe porque entendía que España necesitaba un cambio.

¿Socialismo es compatible con catolicismo?

Absolutamente compatibles. ¿Qué ser humano no es contradictorio? Soy un cristiano practicante sin complejos, y un socialdemócrata acérrimo. Voy todos los domingos a misa. Este Jueves y Viernes Santo sacaré el paso de la Cofradía del Descendimiento y la Virgen de la Soledad de mi pueblo.

¿Se lleva bien con Rajoy?

Le he saludado en dos o tres ocasiones.

Pero tiene buenos amigos en el PP.

Y familiares. Me llevo muy bien con el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y mantengo una relación correcta con muchos populares. Yo estoy acostumbrado a hacer política desde la cordialidad. Es compatible llevarse bien con el contrario, y defender lo que cada uno piensa. Yo he sido siempre moderado. Así me eligieron, y no puedo cambiar.

¿Contrató a un detective privado para espiar a la alcaldesa de Almaraz, como le acusa el PP extremeño?

Nunca, jamás.

¿Y llamó a gente que rezaba en las listas del PP en Plasencia para evitar que se presentasen?

Jamás. José Antonio Monago, el presidente del PP en Extremadura, ha decidido en un momento dado de su trayectoria política romper una máxima en esta profesión, que es decir siempre la verdad. Tendrá que demostrar que estas acusaciones son ciertas en los tribunales. La noche de autos, mi hijo me preguntó si esto era verdad o no. Y solo puedo demostrárselo llevando a la gente implicada a los tribunales. La verdad solo tiene un camino y un precio.

Cuando llegó al poder, prometió 60.000 nuevos empleos en Extremadura. Y ya suman 125.000 desempleados. ¿Cómo va a generar empleo?

Sí que es cierto que yo prometí generar un número de empleos que no he podido ofrecer. Aunque el PP prometió el pleno empleo. Pero nadie en 2007 nadie esperaba que esta crisis (que no es nuestra, aunque no eludo mi responsabilidad) fuese a ser tan profunda. Una vez reconocido que existe un problema, todos debemos arrimar el hombro para salir del agujero. Aunque el PP se obsesione por recordar que ellos no han tenido nada que ver con la crisis. En Badajoz, por ejemplo, dicen que la culpa de la crisis es de Zapatero y mía. En Mérida, como el alcalde es socialista, la culpa también es suya.

Si en 2004 le hubieran dado a elegir, ¿hubiera preferido ser ministro de Sanidad?

En la vida uno no vale para todo. Debemos ser conscientes de nuestras limitaciones. Yo no me siento capaz de hacer cualquier cosa. Tengo limitaciones afectivas y emocionales que me vinculan siempre con Extremadra. Quiero apasionadamente a mi familia, a la que ya cambié la vida una vez, y no se la voy a volver a cambiar. No utilizo Extremadura como un trampolín para llegar a Madrid.

¿No le gustaría ser presidente del Gobierno de España?

Yo ya soy presidente. Mi vida política terminará cuando deje de ser el presidente de Extremadura. Yo, en la vida, decidí ser médico. La política me eligió a mí. Y quiero volver a ser, por lo menos durante diez años, el médico forense que soy.