Moncloa rinde cuentas sobre la marcha del plan de ajuste ante la élite empresarial

José Luis Rodríguez Zapatero vuelve a reunirse este sábado con los principales empresarios del país, tres meses después del primer encuentro. Esta vez, al acto acudirán representantes de 44 empresas españolas, además de los responsables de las patronales CEOE y Anfac, a los que expondrá las reformas previstas para cumplir el Pacto del euro que esta semana explicó en Bruselas.

El encuentro arranca a partir de las 10:00 de la mañana. Por delante, cuatro horas de mesa redonda a las que se suman, a diferencia de la cita anterior, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado. El núcleo duro del Gobierno cara a cara frente a la élite empresarial, a la que prometió llevar a cabo un severo plan de ajuste.

Esta semana, el propio Zapatero selló en Bruselas su compromiso con el Pacto del euro para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Presentó ante el Consejo Europeo un plan que conlleva reformas para controlar por ley el gasto del Estado, vinculándolo al crecimiento del PIB, y para hacer aflorar empleos sumergidos en el plazo de año y medio.

El plan está integrado por ocho medidas en materia de competitividad, empleo, sostenibilidad de las finanzas públicas y estabilidad financiera, algunos de los puntos sobre los que la clase empresarial ha trasladado a Moncloa la necesidad de tomar medidas durante el tiempo que ha transcurrido desde el primer encuentro celebrado con el presidente.

Zapatero avanzó que, desde junio hasta diciembre de 2012, habrá "incentivos" para hacer aflorar los empleos sumergidos, pero no ha apuntado más detalles para esperar al diálogo con sindicatos y empresarios, que no han cumplido con el calendario prometido a Moncloa para cerrar la reforma de la negociación colectiva.

También esta semana, el presidente y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, críticos con un plan que en su opinión generará más paro y aumentará las desigualdades con los estados miembros, además de suponer una "injerencia muy clara" en las políticas nacionales.

Caras nuevas

La ceremonia que se oficia en Moncloa acogerá a dos invitados que faltaron a la anterior cita: el empresario Juan Roig, presidente de Mercadona, y el ejecutivo Santiago Bergareche, presidente de Cepsa, la petrolera que acaba de ser comprada por IPIC (Abu Dhabi). Además, se sumarán cinco nuevas compañías incluidas en la lista de los importantes, como Amadeus, ArcelorMittal, Acerinox, CAF y Enagás.

Entre el resto de asistentes estarán representantes del sector bancario -Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Caja Madrid y La Caixa-, de las principales empresas energéticas -Endesa, Gas Natural-Unión Fenosa, Iberdrola, Repsol-YPF, Gamesa y Abengoa- y de la construcción -Acciona, ACS-Dragados, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr-Vallehermoso-.

También estarán otras grandes compañías, como Telefónica, Indra, Hispasat, El Corte Inglés, Grupo Mondragón, Inditex, Iberia, Globalia, Aguas de Barcelona, Grupo Planeta, Abertis, Técnicas Reunidas, Ebro Foods, Telecinco, Grifols, Mapfre, Sol Meliá y Hoteles Riu. Todos acuden por deferencia, aunque muy pocos están convencidos de la utilidad del encuentro. Bastantes, como en la ocasión anterior, se quedarán sin poder siquiera intervenir.