Revilla afirma que el deterioro de la firma PSOE puede arrastrar a los barones del partido

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera "probable" que el deterioro del PSOE a nivel nacional arrastre a determinados líderes regionales porque, dice, "la firma del PSOE no es una firma de éxito".

En una entrevista con Efe, Revilla, cabeza de lista del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que gobierna esa comunidad en coalición con los socialistas, aspira a ser la fuerza más votada el 22 de mayo, ya que considera que "toca ganar" después de haber llevado a la región, a pesar de la crisis, "equilibrio", "autonomía" y sus mejores años.

El dirigente autonómico confía en que los comicios asienten la línea de progreso que su partido viene experimentando desde 1991 y que le da actualmente 12 escaños frente a los 17 de los populares y los 10 del PSC-PSOE.

De no ser la lista más votada, Revilla dice que, como mínimo, el PRC sacará 14 escaños, que con toda probabilidad le permitirían entrar en una política de pactos. Sobre esos posibles acuerdos, el presidente cántabro no quiere pronunciarse y sí afirma que dependerá, absolutamente, de los resultados, porque "no es lo mismo sacar 10, 12 ó 17 diputados".

Revilla quiere dejar claro que el PRC, hoy, es sinónimo de "estabilidad y equilibrio", y recuerda que hasta el año 1995 Cantabria "nunca logró aprobar un presupuesto en plazo", es decir que entrara en vigor el 1 de enero. "Cuando hacemos pactos -dice Revilla- sabemos cumplirlos y, además, tenemos experiencia de Gobierno, damos estabilidad y todo el mundo sabe que un pacto con el PRC es como tener mayoría absoluta o más estable si cabe".

Además, el presidente cántabro explica que desde que el PRC está en el Gobierno "no ha vuelto a haber tránsfugas", figura que sí abundaba en los Parlamentos anteriores que acababan la legislatura "con más diputados en el Grupo Mixto que los que salían de las elecciones".

El "pálpito" de la victoria

De cara a las próximas elecciones, Revilla revela que tiene el "pálpito" de que va a ganar, no es una utopía -dice- sino que, realmente, aspira a vencer en Cantabria y a ser la lista más votada. El presidente confía en que la gente recuerde que el PRC es el "padre de la autonomía", que cambió el nombre de Santander por Cantabria y que situó a la región entre las cuatro comunidades estrella de los últimos diez años, junto al País Vasco, Navarra y Madrid.

Revilla planea una campaña directa, cara a cara, en la que trasladará a la gente la idea de que merece ganar porque ha sacrificado su vida "por una obsesión: Cantabria".

Sobre el hecho de que el PRC concurra por primera vez a las generales, Revilla confiesa que él no era muy partidario pero la decisión se tomó en un congreso donde -dice- "la gente se calienta, empieza a animarse y yo acato lo que decida la mayoría".

No obstante, asegura que él no abandonará Cantabria por un escaño en el Congreso, propone cambios si se concurre a nivel nacional, y cita, por ejemplo, "que las siglas fueran por algo más que por Cantabria".

Revilla quiere así distanciarse de los nacionalistas y comenta que él no quiere "pasar la gorra", sino "pedir para todos" y, además, remarca la necesidad de que "no haya chantajes con el dinero público y que el Parlamento no se convierta en un mercado persa".

Sobre el AVE, Revilla es optimista y considera que la fecha de 2015 para que la Alta Velocidad llegue a Cantabria es realista pero también advierte de que no permitirá que se incumplan los compromisos adquiridos porque, de hacerlo, el actual pacto con el PSOE no tendría lugar.