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Los investigadores rastrearon 1.932 llamadas para identificar la del chivatazo (II)
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CASO FAISÁN: LA INVESTIGACIÓN DE EL CONFIDENCIAL

Los investigadores rastrearon 1.932 llamadas para identificar la del chivatazo (II)

El equipo policial encargado por el juez Fernando Grande-Marlaska de la investigación del chivatazo (el mismo que dirigía la operación contra la red de extorsión de

El equipo policial encargado por el juez Fernando Grande-Marlaska de la investigación del chivatazo (el mismo que dirigía la operación contra la red de extorsión de ETA) rastreó las 1.932 llamadas telefónicas que quedaron registradas en los repetidores que dan cobertura al Faisán en busca de la de la filtración (leer artículo). Sólo 63 reunían las tres condiciones prefijadas por los investigadores: tenía que haberse registrado entre las 11,10 y las 11,40 horas, debían ser salientes, y su duración no podía ser inferior a 4 minutos. Tras tomar declaración a los titulares de esos teléfonos y a las personas a las que llamaron en busca de alguna pista que pudiera relacionarles con los hechos, todos los casos resultaron negativos menos uno. Una llamada registrada a las 11,23 horas, de 8 minutos de duración y entre dos funcionarios de Policía. Uno era el jefe superior del País Vasco, Enrique Pamies, y el otro un inspector destinado en Vitoria, José María Ballesteros. Ambos están imputados.

El equipo policial encargado por el juez Fernando Grande-Marlaska de la investigación del chivatazo (el mismo que dirigía la operación contra la red de extorsión de ETA) rastreó las 1.932 llamadas telefónicas que quedaron registradas en los repetidores que dan cobertura al Faisán en busca de la de la filtración (leer artículo). Sólo 63 reunían las tres condiciones prefijadas por los investigadores: tenía que haberse registrado entre las 11,10 y las 11,40 horas, debían ser salientes, y su duración no podía ser inferior a 4 minutos. Tras tomar declaración a los titulares de esos teléfonos y a las personas a las que llamaron en busca de alguna pista que pudiera relacionarles con los hechos, todos los casos resultaron negativos menos uno. Una llamada registrada a las 11,23 horas, de 8 minutos de duración y entre dos funcionarios de Policía. Uno era el jefe superior del País Vasco, Enrique Pamies, y el otro un inspector destinado en Vitoria, José María Ballesteros. Ambos están imputados.

Severiano Ballesteros