Miguel Boyer y Alberto Recarte salen de FAES tras distanciarse del PP

José María Aznar se queda sin dos de sus patronos en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). El ex ministro de Economía, Miguel Boyer, y el economista Alberto Recarte han comunicado al think tank del PP su decisión de no renovar como consejeros de la institución. Su renuncia se formalizó el pasado 20 de diciembre, después de que Boyer haya protagonizado un visible acercamiento hacia el actual ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y de que Recarte criticase públicamente la postura política de Mariano Rajoy ante la crisis.

En FAES aseguran que se trata de una decisión personal. Sin embargo, en el Partido Popular no ha sorprendido la marcha de ambos economistas. De hecho, aseguran, a Boyer se le notaba incómodo con la Fundación desde hace algún tiempo. “Él siempre está de lado del Gobierno, sea cual sea”, critican. 

Si la salida de Miguel Boyer era un secreto a voces, tampoco ha sorprendido el adiós del presidente de Libertad Digital, Alberto Recarte, quien ha criticado abiertamente a Mariano Rajoy. "Si el PP gobernase tendría que tomar todas las medidas que hoy critica al Gobierno de Zapatero. No hay opción”. Además, Recarte echa en cara al líder del PP que no se ponga de acuerdo con el PSOE en cuestiones claves para la marcha del país.

FAES, un ejército de fieles

La FAES nació a la sombra del poder del PP en 1999. José María Aznar amaestró a un ejército de líderes para que luchasen en su particular guerra contra el PSOE. Un equipo de cerebros que trabajan para él y se renuevan cada cinco años. Ahora son más de cincuenta, pero no supera los 60 miembros.

Fue el propio Aznar quien propuso  al ex ministro socialista Miguel Boyer que pasara a formar parte del patronato de esta Fundación en 2002. Lo quería dentro para que colaborase en los estudios de la Fundación, aportando algo en materia económica y social, a las que siempre ha sido aficionado. El ex ministro aseguraba por entonces que él no tenía el carné del Partido Popular, aunque compartía más del 50% de sus ideas. Su nombramiento saciaba así el deseo de Aznar, que ya contaba desde hacía algún tiempo con la presencia del economista en distintos seminarios organizados por las fundaciones populares sobre temas políticos, internacionales y económicos.