Zapatero deja en el aire la posibilidad de prorrogar el estado de alarma

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy en el Congreso que no mantendrá el estado de alarma "ni un día más ni un día menos" de lo preciso para garantizar la seguridad y el servicio en los aeropuertos. Eso sí, eludió pronunciarse sobre si ese plazo implica prorrogar los 15 días estipulados por ley y actualmente en vigor desde que el Consejo de Ministros tomara la decisión el pasado 4 de diciembre. Si decide alargar el estado de alarma para cubrirse ante posibles problemas en la operación salida navideña, tendrá que pedir el apoyo de los grupos parlamentarios en la Cámara Baja.

"No vamos a estar en estado de alarma ni un día más ni un día menos de lo que necesiten los ciudadanos de este país para circular sin ser chantajeados por los controladores aéreos", afirmó durante su intervención en el Pleno para explicar las razones que llevaron al Gobierno a decretar esta situación tras el cierre del espacio aéreo español por la huelga salvaje de los controladores. Y fue más allá. Zapatero pidió a la Cámara Baja que evalúe si la situación provocada por los controladores no es una situación "extraordinaria excepcional e intolerable para el interés público". La referencia a la condición "privilegida" de este colectivo recorrió todo el discurso del presidente.

El pasado lunes, en su primera comparecencia pública tras el colapso aeroportuario, ya anticipó que el Gobierno decidirá o no prorrogar el estado de alarma en función de las circunstancias y que "se tendría en cuenta la opinión del conjunto de los grupos" parlamentarios. Aunque ayer dijo entender que se trata de una medida extraordinaria, insistió en que el "el Gobierno que presido no dudará en utilizar, sin ignorar requisitos de proporcionalidad, todos los instrumentos del Estado de Derecho para poner fin a situaciones como las que vivimos el pasado fin de semana".

El artículo 116 de la Constitución expone las diferencias de procedimiento a la hora de declarar los estados de alarma, excepción y sitio. En el primer caso, la potestad es del Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de Ministros, "dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto". Sin su concurso, no pueden prorrogarse los 15 días de plazo máximo. El debate jurídico está abierto, en tanto la decisión del Gobierno de militarizar a los controladores aéreos tras decretar el estado de alarma por primera vez en los 35 años de democracia podría ser inconstitucional, de acuerdo con la opinión de diferentes juristas y como avanzó este diario. Zapatero eludió ayer entrar en profundidad en las consecuencias jurídicas de la medida.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, criticó la improvisación con la que el Ejecutivo ha manejado la situación y, sobre todo, la mala gestión del conflicto en los últimos meses. No se vio en el compromiso de tener que pronunciarse sobre una posible prórroga al estado de alarma. El ministro de Fomento, José Blanco, principal diana de las críticas del líder de la oposición, ya  había asegurado que ampliar los 15 días del estado de alarma "es decisión del presidente".

Aznar y el convenio de 1999

Zapatero, irritado por las acusaciones de Rajoy, que criticó la "desidia" y falta de previsión del Gobierno, señaló directamente al Ejecutivo de José María Aznar como origen del conflicto. Y lo hizo, curiosamente, tras pedir a todos los portavoces parlamentarios que "huyan de cualquier tentación de hacer política partidista" con el caos aéreo. "Hay otra forma de hacer las cosas: diciendo que sí a lo que piden los controladores. Eso es lo que se hizo en 1999", afirmó el líder socialista, en alusión a los privilegios arrancados por los controladores en el convenio colectivo suscrito aquel año, siendo Rafael Arias Salgado ministro de Fomento. "Los privilegios excesivos mantenidos durante años son difíciles de erradicar. Pero ahora se han terminado esos privilegios", ha concluido Zapatero.

Rajoy ha acusado el golpe. Y ha subido de nuevo a la tribuna de oradores dispuesto a devolverlo. Tras recordar a Zapatero que el PP ha expresado su apoyo a las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno "en público y en privado", ha asegurado que el convenio colectivo de 1999 "reproducía el de 1992, que fue apoyado por un Gobierno socialista". El líder del PP, como hizo en su primera intervención, ha acusado a Zapatero de "no saber atajar" el problema que se avecinaba. "Se veía venir lo que ha pasado. Y alfinal ocurre lo de siempre: que actúan ustedes el último día".

Ya en su primera intervención, Rajoy reprochó con ironía al presidente del Gobierno la "brillante idea" de aprobar un decreto "tan conflictivo" en vísperas del puente de la Constitución. "Señor Zapatero ¿ha sido por imprevisión o por imprudencia? ¿o quizá por las dos cosas?", se preguntó el líder del PP. Y se respondió a sí mismo afirmando que ese decreto es "la prueba más evidente" de las "improvisaciones y del fracaso de la gestión" del Gobierno.