Solo 19 alumnos han pedido escolarizarse en el colegio catalán de Esperanza Aguirre

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha vuelto a reeditar en Cataluña una vieja promesa electoral que la realidad ha echado, hasta ahora, por tierra: su oferta de abrir un colegio bilingüe en Madrid en el que los alumnos puedan estudiar en castellano y en catalán. Una propuesta con la que Aguirre ya se presentó hace dos años en Cataluña, en plena precampaña de las últimas elecciones generales, y que sin embargo nunca se ha hecho realidad porque solo 19 padres de la región han pedido matricular a sus hijos en un modelo así. 

Aguirre ha reconocido que su administración “quizá debería hacer más propaganda” para lograr que el proyecto se ponga en marcha. Porque dos años después, la realidad es tozuda, ya sea por falta de publicidad o por el escaso interés de los padres hacia una iniciativa de estas características. Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, solo 19 familias han solicitado matricular a sus hijos en esta iniciativa, mientras que la Consejería de Educación reduce aún más el dato y lo deja en solo ocho casos. La presidenta recordó ayer en Roses (Girona) que la condición para poner en marcha ese centro en la capital es que se superen las 60 solicitudes. 

De momento, el centro Josep Tarradellas, que lleva el nombre del ex presidente de la Generalitat y fundador de ERC, está a punto de terminar sus obras de acondicionamiento en el PAU de Las Tablas, al norte de la capital. Pero impartirá clases como un centro de educación infantil y primaria y no como una escuela bilingüe. El centro, que durante este curso ya ha impartido clase en las instalaciones del colegio Leopoldo Calvo Sotelo, oferta en total 675 nuevas plazas escolares y cuenta con una inversión de 5´4 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid. 

Nula enseñanza en catalán

Aguirre, al igual que un buen número de dirigentes del PP durante los últimos días, acudió ayer a Cataluña para apoyar la campaña de su compañera de partido, Alicia Sánchez Camacho. Y al igual que ya hizo en 2008 en idéntica tesitura, ha querido con este gesto combatir cualquier crítica que la pueda situar en lo que sus detractores llaman “catalanofobia”. Pero sus promesas de entonces, también incumplidas, fueron mucho más allá, pues la presidenta se llegó a comprometer a que, a partir del curso 2008-09, todos los padres que lo deseasen podrían escolarizar a sus hijos en catalán en las escuelas públicas de la Comunidad de Madrid. “Por supuesto, además del catalán, habrá las suficientes horas de castellano para asegurar el bilingüismo”, llegó a decir en un encuentro con afiliados del PP de Lleida. 

La Consejería madrileña de Educación aclara, sin embargo, que a día de hoy ni un solo estudiante de la región recibe clases en catalán como segunda lengua. Dato que también echa por tierra las expectativas políticas de la lideresa del PP, quien durante los últimos dos años tampoco ha promocionado de ninguna forma especial este modelo de enseñanza. 

El viaje de Aguirre a la campaña catalana es de los primeros que realiza fuera de Madrid después de un largo tiempo en el que la presidenta ha estado aparta de este tipo de actos. Como ya informó El Confidencial, en las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco del año pasado, Aguirre fue excluida de la caravana popular. La presidenta madrileña no fue invitada a recorrer estas comunidades, aunque sí acudió el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.