Vera: “González tomó la decisión que debía tomar. La guerra sucia había acabado”

El Partido Socialista se ha quedado prácticamente solo en la defensa de su principal baluarte moral, la figura Felipe González, cuestionada prácticamente por todo el arco parlamentario después de confesar al diario El País que pudo ordenar y no lo hizo la voladura de toda la cúpula de ETA. Algo que, a renglón seguido, reconoce que no sabe si fue correcto o no. Solo los socialistas han cerrado filas en torno al ex presidente del Gobierno, entre ellos el propio ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, condenado junto al ex ministro José Barrionuevo por el secuestro del ciudadano francés Segundo Marey.

Para Rafael Vera, a quien González alude de forma positiva en varios pasajes de la entrevista, lo narrado por González no supone, cuando aún no ha terminado el conflicto vasco, ningún riesgo para la propia seguridad del estado. “Creo que el Estado y el sistema democrático está ya muy maduro y consolidado y una cosa de este tipo no lo pone en riesgo”, explica a El Confidencial. “Y menos cuando han pasado ya más de 20 años. Yo no sé cuánto tiempo establece la ley para desclasificar papeles declarados secretos en su tiempo, pero me imagino que estaremos al borde si no se han cumplido ya los plazos. Estamos viendo filtraciones de mucha mayor trascendencia a nivel internacional como lo revelado por WikiLeaks sobre Irak que tampoco han tenido un efecto de mucho calado”.

El ex secretario de Estado coincide con González en que todavía hoy no se pueden contar muchos capítulos de la turbia guerra sucia contra ETA. “Yo lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Cuando se acabe lo de ETA y se provoque el menor daño posible al Estado, entonces se podrá hablar con mayor libertad de muchos capítulos relacionados con aquellos años”, explica.

Vera, que era el número dos del Ministerio del Interior en la época en la que se dio la posibilidad de acabar mediante un atentado con la dirección de ETA, confirma a este diario el mismo relato revelado por González en su entrevista a El País. “Recuerdo perfectamente que nos llegó esa información”, la reunión clandestina de la cúpula de ETA en un lugar del sur de Francia. “El asunto acabó, como no podía ser de otra forma, en la mesa del presidente del Gobierno. Confirmo lo que dice González, que se descartó esa posibilidad (la de acabar con ellos mediante una bomba) y que no había, en ese momento, otra opción. Se hicieron controles y seguimientos que desembocaron en otras operaciones de menor calado. Pero aquella información que recibimos dio sus frutos”, señala.

González ha explicado que tuvo “una sola oportunidad” en su vida de dar una orden para liquidar a toda la cúpula de ETA. En la entrevista al diario de Prisa, confiesa: “El hecho descarnado era: existe la posibilidad de volarlos a todos y descabezarlos. La decisión es sí o no. Lo simplifico, dije: no. Y añado a esto: todavía no sé si hice lo correcto”. 

“Fue un par de años antes de las Olimpiadas de Barcelona”, añade Vera. “En aquel momento, la intensidad de las informaciones que llegaban y la cantidad de análisis que se estaban haciendo en torno a la amenaza terrorista de ETA y de otros grupos se incrementaron mucho. Lo que pasa es que igual a Felipe aquello le impactó más porque tenía que tomar una decisión de mucho calado”.

Vera comprende también las dudas que aún hoy alberga González de si hizo o no lo correcto por la cantidad de atentados que esos mismos dirigentes de ETA cometió años después. “Probablemente coincida con él en esa apreciación. Pero bueno, ésa es la decisión que se tomó. Cuestionarla a estas alturas no tiene sentido. Se tomó la decisión que debía de tomarse. No había muchas alternativas. Hacía tiempo que había terminado el capítulo de la guerra sucia y, por tanto, no cabía echar marcha atrás. El gobierno de Felipe González acabó con la guerra sucia en 1987 y, por tanto, ya no había que recuperar nada, ni existía nostalgia alguna con aquel pasado difícil que fue la Transición. Se hizo lo que se debía”.

La X de los GAL…

La guerra sucia contra ETA y las alcantarillas del Estado han vuelto al primer plano del debate nacional tras las sorprendentes revelaciones de González, efectuadas 14 años después de su desalojo del poder. Según la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Felipe “se ha puesto en la situación de decir que el mismo era la X de los GAL”. 

Vera responde a esas acusaciones señalando que son “apreciaciones políticas desde la oposición”. “A estas alturas ya no hay que hablar de la guerra sucia”, añade. “Tampoco lo puede hacer el Partido Popular, que ha participado en una guerra como la de Irak, que tiene un contenido notablemente sucio y, además, con unos resultados y unas consecuencias mucho más importantes de lo que pudo tener la guerra sucia contra ETA, que se desarrolló también con los gobiernos de la UCD en los que estaban muchos políticos que hoy militan en el PP. Estamos hablando del GAL, pero antes del GAL hubo 46 asesinatos. A estas alturas, ya vale del tema. Esto ya no vende, ya no tiene interés para la vida política ni para la consecución del voto. Igual que tampoco va a producir ningún rédito para el partido que esté en el Gobierno si se acaba con ETA”.