Jáuregui recupera para Moncloa a la primera mujer que sonó como ministra de Defensa

Mucho antes de que Carme Chacón estrenase su cargo como ministra de Defensa con aquel “capitán, mande firmes”, que quedará, sin duda, en los anales de la historia, ya hubo otra mujer pionera en cuadrar a los ejércitos y pasar revista a los oficiales de la tropa. Soledad López Fernández, que ocupó el cargo de secretaria de Estado de Defensa en la época de José Antonio Alonso, vuelve a la primera línea del poder tras casi tres años en segunda fila. El nuevo responsable de Presidencia, Ramón Jáuregui, la ha recuperado como nueva subsecretaria de Presidencia, es decir, como número dos de su departamento. 

Soledad López fue creciendo en el escalafón de la Administración a la sombra de José Antonio Alonso, quien la apadrinó tanto en su etapa en Interior como, después, en el Ministro de Defensa. Fue precisamente en aquella etapa cuando su nombre empezó a circular en las quinielas de los ministrables para el segundo mandato de Zapatero. Se especulaba tanto con la idea de que el presidente confiaría en una mujer las riendas de los Ejércitos que todas las miradas se volvieron, inevitablemente, hacia ella. 

 

Por poco le ocurrió entonces lo que a Elena Pisonero, una mujer a la que incluso llegaron a enviar flores como felicitación después de que se diera por hecho que Aznar la nombraría ministra. Pisonero era secretaria de estado de Comercio y los rumores que la situaban, en 1999, como nueva ministra de Agricultura fueron tan fuertes que muchos compañeros del PP le llegaron a felicitar incluso por algo que luego nunca se cumplió.

El desenlace, en el caso de Soledad López, es conocido. La elegida fue la catalana Carme Chacón y López dejó el cargo para ocuparse de una tarea mucho más discreta, la presidencia de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. Cargo que ha ejercido hasta el pasado jueves, cuando el BOE publicó su nuevo destino en el complejo de La Moncloa. No es de extrañar que haya sido precisamente Jáuregui, mano derecha de Alonso en el Congreso durante la primera parte de esta legislatura, quien la haya fichado de nuevo, influido, quizá, por los consejos del portavoz del PSOE en la Cámara Baja.

Alta, rubia, de ojos azules y de 51 años, su carrera ha sido meteórica a pesar de moverse siempre en un segundo plano. Nacida en Granada, es licenciada en Derecho y pertenece al Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social. A partir de ahora se encargara del engranaje del Ministerio de la Presidencia en sustitución de Juan José Puerta, perteneciente al equipo de María Teresa Fernández de la Vega. Gestionará los medios y los recursos del Ministerio y su labor principal será la de preparar la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios de los miércoles, la reunión en la que se ven los asuntos que luego llegan hasta el Consejo de Ministros de los viernes.  

Experiencia de gestión no le falta. Como secretaria de Estado de Defensa administraba en su momento un presupuesto de más de 10.000 millones de euros. Su nuevo destino le permitirá estar más cerca del núcleo de poder que rodea a Zapatero y a su vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba.  Un grupo reducido de fontaneros y asesores en el que Soledad López volverá a coincidir con su padrino José Antonio Alonso, uno de los amigos con más influencia sobre el presidente.