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Zapatero, acorralado por la crisis de Gobierno y la batalla en el PSOE
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INESTABILIDAD PARLAMENTARIA Y MALAS PERSPECTIVAS ELECTORALES

Zapatero, acorralado por la crisis de Gobierno y la batalla en el PSOE

José Luis Rodríguez Zapatero preside este viernes el primer Consejo de Ministros del curso político con un Gobierno provisional, trufado de virtuales ex ministros, y con

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Zapatero, acorralado por la crisis de Gobierno y la batalla en el PSOE

José Luis Rodríguez Zapatero preside este viernes el primer Consejo de Ministros del curso político con un Gobierno provisional, trufado de virtuales ex ministros, y con su partido sumido en una grave crisis interna. La salida de Celestino Corbacho como titular de Trabajo para participar en la previsible derrota del PSC en Cataluña, y la posible elección de Trinidad Jiménez como candidata en Madrid, obligan a Zapatero a remodelar su Ejecutivo por tercera vez en dos años, añadiendo si cabe más incertidumbre al inestable panorama político.

El líder socialista afronta esta crisis gubernamental acorralado por la próxima huelga general del 29 de septiembre, la complicada negociación con el PNV para salvar los Presupuestos Generales, el aumento del desempleo, los negativos resultados de las encuestas y el virus de las primarias, que se extiende por diversas federaciones del PSOE lejos del control de Ferraz.

Sin embargo, la solución al cambio de Gobierno no será inmediata, ya que lo más probable es que Corbacho aguante en el cargo hasta la huelga general, de manera que la protesta no contamine a su sustituto, mientras que Jiménez no sabrá si es elegida para competir contra Esperanza Aguirre hasta el 3 de octubre. Por tanto, Zapatero puede elegir entre una mera sustitución de estos ministros el próximo mes, o lanzar una gran crisis que, como se viene especulando desde primavera, refuerce el carácter político de su Gobierno.

Se abre así oficialmente la batalla por entrar en el Ejecutivo y, entre los ministros que ya forman parte del Gabinete, por obtener una vicepresidencia. Las especulaciones sobre quienes pueden ser despedidos, como Miguel Ángel Moratinos o Cristina Garmendia, y sobre el choque de ambiciones entre José Blanco, Carme Chacón o Alfredo Pérez Rubalcaba amenazan con colocar más palos en las ruedas de un Gobierno maniatado por la crisis y sin su continuidad garantizada en el Parlamento.

En manos del PNV

Pese a que Zapatero ha reconocido públicamente su intención de alcanzar un pacto amplio con el PNV para asegurar la legislatura, la Ejecutiva jeltzale todavía está a la espera de que el presidente le traslade una oferta concreta que incluya la ampliación del autogobierno del País Vasco. Si el Ejecutivo no transfiere las políticas activas de empleo bajo las condiciones nacionalistas, el PNV forzará la caída de Zapatero y un adelanto electoral.

Pero las conversaciones entre PSOE y PNV también pueden dañar al Gobierno de Patxi López, que negocia en paralelo las mismas transferencias de autogobierno, y que debe conservar el pacto con el PP. De hecho, el portavoz parlamentario de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, tachó este viernes de "chantaje" la actitud del partido que preside Iñigo Urkullu.  

Además, a diferencia de los sucedido en los últimos años, Zapatero tampoco está encontrando un apoyo sólido en el PSOE. Los síntomas de pérdida de control sobre su partido, materializados en la rebelión de Tomás Gómez y el regreso del ex ministro Antonio Asunción, constituyen un riesgo añadido para el líder socialista en vísperas de los comicios catalanes, y a 9 meses de las elecciones autonómicas y municipales.

El PP espera que un importante retroceso electoral del PSOE deje sensiblemente tocado el nombre de Zapatero como cabeza de cartel para 2012. Claro que, antes de pensar en las próximas elecciones, el presidente debe convencer al Congreso para que apruebe sus Presupuestos y acertar con la crisis de Gobierno.

José Luis Rodríguez Zapatero preside este viernes el primer Consejo de Ministros del curso político con un Gobierno provisional, trufado de virtuales ex ministros, y con su partido sumido en una grave crisis interna. La salida de Celestino Corbacho como titular de Trabajo para participar en la previsible derrota del PSC en Cataluña, y la posible elección de Trinidad Jiménez como candidata en Madrid, obligan a Zapatero a remodelar su Ejecutivo por tercera vez en dos años, añadiendo si cabe más incertidumbre al inestable panorama político.