Vilalta y Pascual, "felices y emocionados" tras un "duro" secuestro de nueve meses

Visiblemente cansados y muy delgados pero clamaramente emocionados y felices, Albert Vilalta y Roque Pascual sacaron ayer unos minutos para dirigirse a la prensa después de aterrizar en Barcelona. Era la primera vez que pisaban suelo español y veían a sus familiares desde que el pasado 29 de noviembre fueran secuestrados en la carretera que une Nuadibú (norte de Mauritania) con Nuakchot, cuando viajaban en una caravana humanitaria de la ONG Barcelona Acció Solidària.

Nueve meses después, ayer aterrizaban junto a sus mujeres (que habían viajado a Burkina Fasso para ir a su encuentro cuando se conoció la noticia d ela liberación) en el aeropuerto del Prat y allí se reecontraban con familiares y amigos."Es un día importantísimo para nosotros, hemos estado nueve meses en un secuestro muy duro, y ya estamos en libertad; estoy contentísimo y muy emocionado", manifestó 

Vilalta, que fue el primero en tomar la palabra, y que agradecó también el apoyo y las movilizaciones de la sociedad catalana y española, que llegaron a sus oídos durante el secuestro. Albert relató también lo que muchos españoles se preguntaban con angustia durante esos nueve meses, ¿cómo vivirían los cooperantes en su secuestro?. "Hemos vivido como ellos viven, hemos comido lo mismo que ellos comen y dormido como ellos duermen, dentro de las condiciones de vida que tienen duras, en medio del desierto", explicó, insistiendo en que "eso no resta nada de la gravedad de la naturaleza de lo que hemos padecido, un secuestro que nos han arrancado de nuestras vidas durante nueve meses; ha sido muy duro".

Superando la emoción del reencuentro con sus seres queridos, que fue lo que más añoró Vilalta durante su acutiverio, el catalán quiso agradecer al Gobierno sus gestiones para la liberación. "Nos consta que el Gobierno español ha hecho un esfuerzo diplomático muy importante con todos los gobiernos de la zona". "Nos sentimos muy orgullosos de nuestro gobierno", aseguró Vilalta, que destacó también las muestras de apoyo en Catalunya --como la concentración semanal en Barcelona-- y toda España, porque les ha hizo resistir "un secuestro tan salvaje".

Su compañero Roque Pascual que apoyó ese agrdecimiento a las gestiones hechas por el Gobierno, anunció por su parte a sus familiares que intentará devolverles "todo lo posible" por "este disgusto que os he dado tan grande".