Rajoy se ceba con el artículo de González y Chacón: “No ha pasado ni el corrector de estilo”

Mariano Rajoy también tiene sus propios “apuntes” sobre Cataluña y España, muy diferentes, como cabe esperar, de los expresados el martes por escrito por el ex presidente del gobierno Felipe González y su “hija política” (ella dixit), Carme Chacón, quienes sorprendieron a diestra y siniestra con su artículo a dos manos en las páginas de El País. Un extenso texto en el que ambos, por ese orden de aparición, cargaban en el PP la responsabilidad del “problema catalán”.

La lectura del artículo ha desatado un fenomenal enfado en el líder del principal partido de la oposición, según se desprende de las palabras que él mismo dedicó a este asunto en la reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Fue, según atestiguan los presentes, la anécdota más divertida y llamativa de un discurso, por lo demás, muy previsible políticamente.

El gallego echó mano de su particular y fina ironía para cargar las tintas tanto con el fondo como la forma del artículo. “Está claro”, les llegó a decir a todos los reunidos, “que no lo han sometido ni al corrector de estilo del periódico donde se publica”. Y sin más adjetivos lo calificó, simple y llanamente, como “un bochorno”.

Rajoy  explicó a los suyos que parecía que los autores querían hacerse perdonar sus propios errores. Y que todo el texto, “una segunda operación de engaño después de la puesta en marcha por Rodríguez Zapatero”, iba en la línea de la consigna anunciada por el propio González en el aniversario de Pablo Iglesias. Aquello de, en tiempos difíciles, “militancia pura y dura”. No eludió tampoco reproches para la titular de Defensa, a quien criticó por no ocuparse de los militares y ocupar su tiempo a “desacreditar a los tribunales y discutir con el PP e incluso con sus socios de ERC en Cataluña”.

Carme Chacón y Felipe González optaban en su artículo de El País por mantener una curiosa equidistancia entre los extremos del nacionalismo catalán y el centralismo del PP. En su opinión, el problema generado por la sentencia del Estatut sigue estando en "la resistencia del PP a reconocer la diversidad de España" y en "la obstinación" de los sectores independentistas" que magnifican las fricciones y minimizan los avances históricos".