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Guerra fratricida entre Córdoba y Málaga por la capitalidad europea 2016
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BRONCA POLÍTICA EN ANDALUCÍA

Guerra fratricida entre Córdoba y Málaga por la capitalidad europea 2016

Una densa bronca domina las candidaturas andaluzas a la capital europea de la cultura 2016. Córdoba y Málaga, junto a otras 14 aspirantes españolas, luchan por

Foto: Guerra fratricida entre Córdoba y Málaga por la capitalidad europea 2016
Guerra fratricida entre Córdoba y Málaga por la capitalidad europea 2016

Una densa bronca domina las candidaturas andaluzas a la capital europea de la cultura 2016. Córdoba y Málaga, junto a otras 14 aspirantes españolas, luchan por superar el primer corte de octubre de este año en medio de una tormenta política entre el PSOE y el PP-A. En juego está posicionarse como una de las seis ciudades que aspiran a la elección definitiva de julio de 2011. La tajada es jugosa: por cada euro de inversión hay ocho euros de retorno económico para la ciudad, según la experiencia de antiguas capitalidades. Un ejemplo, en Liverpool 2008 los ingresos por llegada de turistas se cifraron en 69 millones de euros en la ciudad y la zona de Merseyside, donde se ubica la urbe de The Beatles.

La última disputa la ha protagonizado Rafael Velasco, vicesecretario general de los socialistas andaluces. Velasco, diputado por Córdoba, apostó el pasado viernes por esta ciudad, la tercera más poblada de Andalucía, dejando a un lado el supuesto fair play de la Ejecutiva regional socialista. “Córdoba está a kilómetros de ventaja del resto de candidaturas” y no dudó en preferir que la capital gobernada por Izquierda Unida supere a la ciudad costasoleña.

En Málaga, feudo del PP, esta declaración de Velasco cayó como una bomba. Y sobre todo a su alcalde, Francisco de la Torre, quien aprovechó la fiesta de su década como primer edil (sucedió a Celia Villalobos, nombrada ministra por Aznar, en la primavera de 2000), para incendiar la hoguera del agravio de la Junta de Andalucía y el PSOE con Málaga, “la única metrópoli europea de más de medio millón de habitantes que no es capital autonómica”, como repite De la Torre cada vez que puede (o le dejan).

“Estoy convencido que tanto el Gobierno Central como la Junta son imparciales en las candidaturas de capitalidad cultural”, sostiene a El Confidencial el presidente de la Fundación Málaga 2016, Juan López Cohard. Sin embargo, conviene recordar que en febrero de 2008 tanto Miguel Ángel Moratinos como José Luis Rodríguez Zapatero apoyaron la candidatura cordobesa, cuya fundación maneja un presupuesto de 620.000 euros: “El Gobierno de España está apoyando decididamente los proyectos de la ciudad de Córdoba para 2016”. Siendo Manuel Chaves presidente de la Junta de Andalucía también se refirió en parecidos términos. “Córdoba reúne las mejores condiciones”, afirmó Chaves.

Oficialmente el Gobierno andaluz habla de “neutralidad activa”. Por eso sentó tan mal las declaraciones (algunas fuentes celebran su sinceridad) del número 2 del PSOE-A. La fontanería de la Casa Rosa, la sede provisional del Ejecutivo de José Antonio Griñán, y la de la calle San Vicente, el cuartel general de los socialistas sureños, están dedicando esfuerzos para aplacar los ánimos en Málaga sin minusvalorar el potencial de Córdoba, la ciudad española que lleva más tiempo trabajando (desde 2000) en el proyecto, iniciativa de la Confederación de Empresarios local.

La Fundación Málaga 2016, que cuenta con un presupuesto de más de 700.000 euros (600.000 del Ayuntamiento; 55.000 de la Junta; 50.000 de la Diputación; 7.500 de la Universidad y 7.500 de la los empresarios malagueños), rechaza cualquier tipo de “guerra” con Córdoba. “Somos dos ciudades hermanas y competimos de modo lícito. La polémica yo la doy por zanjada y estoy seguro que sea la capital que sea el vencedor ganará por un criterio absolutamente técnico”, explica López Cohard a este diario.

Este directivo, ex presidente de la Asociación de Promotores de Málaga, maneja su propia quiniela respecto a las seis ciudades finalistas para la capital europea de la cultura: aparte de la ciudad que promociona, Córdoba, Cáceres, Santander, San Sebastián y Palma. “Córdoba tiene la gran ventaja que lleva trabajando mucho tiempo en su candidatura. Nosotros [en Málaga] no vamos tan cómodos, pero hay que recordar que el patrimonio y la historia de la ciudad no es lo que cuenta de modo fundamental“. Y añade: “En Málaga tenemos la ventaja de la ser una capital con gran población (600.000 habitantes), unas excelentes infraestructuras y ser un gran destino turístico para los europeos”.

Los técnicos deciden

Un grupo de catorce personas decidirá la ciudad ganadora. Técnicos del Ministerio de Cultura (seis) y de la Unión Europea (ocho) analizarán el proyecto cultural de las candidaturas. Se valora lo que está hecho, pero mucho más lo que se hará de aquí a 2016 y en adelante. Las ciudades no tendrán que detallar las actuaciones. En el caso de Málaga la consultora de INGENIAqed, que diseñó el plan director de la Expo Zaragoza 2008 y varios pabellones en la Expo 92 de Sevilla y en Shanghai, redactará un informe cuyo coste se eleva a 100.000 euros. Fernando Huici, comisario de arte, es el jefe de este proyecto.

El alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, enumera a El Confidencial tres aspectos sobresalientes del potencial de Córdoba: “Nuestro gran patrimonio y una vida cultural muy intensa y muy diversa. Además somos una  ciudad que ha desarrollo un concepto muy valorado hoy: la multiculturalidad, factor esencial para la construcción europea”. Fin del autobombo. Ahora opina sobre la bronca política: “Ha sido totalmente innecesaria. La ha provocado el alcalde de Málaga. Se ha producido una injerencia contra Córdoba. Lo que ha hecho Velasco ha sido defender Córdoba, como parlamentario andaluz que es, al igual que otros apoyan a Málaga. Quiero que todo esto termine y que cada uno trabaje para estar en buena posición”.

Ocaña valora también el trabajo de su antecesora, Rosa Aguilar, hoy consejera de Obras Públicas, Transportes y Vivienda de la Junta de Andalucía y remata: “Debe imperar la moderación y que no haya polémicas estériles”. Todos quieren ser la Liverpool de 2008, la Salamanca de 2002 o la Madrid de 1992. La cultura se sirve en bandeja de negocio rentable, muy rentable.

Una densa bronca domina las candidaturas andaluzas a la capital europea de la cultura 2016. Córdoba y Málaga, junto a otras 14 aspirantes españolas, luchan por superar el primer corte de octubre de este año en medio de una tormenta política entre el PSOE y el PP-A. En juego está posicionarse como una de las seis ciudades que aspiran a la elección definitiva de julio de 2011. La tajada es jugosa: por cada euro de inversión hay ocho euros de retorno económico para la ciudad, según la experiencia de antiguas capitalidades. Un ejemplo, en Liverpool 2008 los ingresos por llegada de turistas se cifraron en 69 millones de euros en la ciudad y la zona de Merseyside, donde se ubica la urbe de The Beatles.

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