Domingo Parra, el amigo financiero que ha salvado a Matas de ir a la cárcel

Se conocieron en la Facultad de Económicas de la Universidad de Valencia. Compartieron residencia en un colegio mayor. Y siguieron cultivando la amistad. Domingo Parra, consejero delegado del Banco de Valencia, ha conseguido evitar que su amigo Jaime Matas entre en prisión. Las gestiones de Parra han resultado decisivas para que el ex president del Govern consiga a tiempo los tres millones de euros de fianza impuestos por el juez José Castro (1,5 millones de euros del Banco de Valencia y la misma cantidad transferida por Caja de Arquitectos).

 

La operación financiera se ha ejecutado, según la entidad, “a estricto precio de mercado, y enmarcada en una operación puente, que hace previsible su cancelación en un corto plazo de tiempo”. Fuentes cercanas al ex ministro de Medio Ambiente confirmaron que éste podría devolver el dinero “antes de un año”. Matas depositó la cantidad en la medianoche del miércoles, 24 horas antes del plazo exigido por el magistrado.

 

Estas mismas fuentes subrayaron a El Confidencial que el ex líder del PP en Baleares presentó garantías personales e hipotecarias “suficientes” que superan ampliamente el importe del crédito, concedido con un diferencial cercano al 5% sobre el euribor -lo que deja el interés total en torno al 6%, 180.000 euros al año-. “Hay más gente que le respalda, personas que ha arriesgado su patrimonio por él”, aseguraron estas mismas fuentes. Matas también lo ratificó, en boca de su abogado, Rafael Perera, expresando su “agradecimiento” a los que le han prestado “su ayuda en estos momentos”.

 

Según un comunicado de prensa enviado por el Banco de Valencia, la entidad financiera ha concedido la operación “tanto por la antigüedad como cliente” de Matas, como, sobre todo, por las garantías reales y personales que se le han ofrecido, siendo por otra parte ésta, una operación habitual en el negocio bancario.

 

La inclusión de Caja de Arquitectos en la operación de la fianza de Matas sorprendió en el colectivo profesional. El director general de esta entidad, Antonio Ferrer, negó que la caja hubiera concedido un aval a Matas. “Sólo hemos enviado una transferencia desde una cuenta del señor Matas que tiene con nosotros; el dinero llegó desde otra entidad”, confirmó Ferrer en declaraciones a El Confidencial. Caja de Arquitectos firmó con el promotor del inmueble de la calle Sant Felio, número 8 de Palma, conocido como Palacete de Matas, una subrogación de la hipoteca del ex president que no superaba el millón de euros.

 

La conexión valenciana

 

La conexión valenciana de Matas es decisiva para entender la investigación de su presunto enriquecimiento ilícito. Su mujer, Maite Areal, es valenciana. Su cuñado, Fernando Areal, es apoderado de Bancaja y trabaja en Madrid. Y Parra, que cobra más de 700.000 anuales en el Banco de Valencia, según el diario Levante, mantiene un contrato ‘blindado’ con la entidad valenciana. Si el banco decide despedirle, recibirá una indemnización de una renta periódica equivalente del 90% de la retribución bruta anual, “en la cuantía efectivamente percibida en los doce meses inmediatamente anteriores al despido, hasta el cumplimiento de 65 años”, como informó el propio banco en 2008 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

 

El consejero delegado de Bancaja, amante de los viajes y buen conocedor de Baleares, lleva varias semanas de baja profesional, según confirmó a este diario un antiguo subordinado de Parra. “Él es muy profesional, uno de los mejores directivos de la banca española, con más de 30 años de experiencia”, ratificó a El Confidencial esta misma fuente.