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Zapatero evita respaldar a De la Vega y asume que habrá crisis de Gobierno
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EL JEFE DEL EJECUTIVO VUELVE A CULPAR A "LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL"

Zapatero evita respaldar a De la Vega y asume que habrá crisis de Gobierno

Podía haber manifestado públicamente su reconocimiento a la labor de María Teresa Fernández de la Vega para acallar los intensos rumores que la sitúan fuera de La

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Zapatero evita respaldar a De la Vega y asume que habrá crisis de Gobierno

Podía haber manifestado públicamente su reconocimiento a la labor de María Teresa Fernández de la Vega para acallar los intensos rumores que la sitúan fuera de La Moncloa, pero no lo hizo. En lugar de eso, José Luis Rodríguez Zapatero se limitó a decir anoche con tibieza que está "contento" con su actual "equipo de Gobierno", pero evitó respaldar expresamente a su número dos y verdadera columna vertebral de ese equipo desde hace seis años. La marcha de la vicepresidenta primera se da prácticamente por segura en una futura remodelación del Ejecutivo, que fuentes socialistas sitúan incluso en la próxima Semana Santa.

Ningún presidente del Gobierno ha revelado jamás por adelantado sus planes para introducir cambios en su Gabinete. Por eso no causó ninguna sorpresa la respuesta de Zapatero a la pregunta de si prepara una crisis de Gobierno: "No está en mis previsiones", aseguró en una entrevista concedida a TVE en La Moncloa y emitida anoche en horario de máxima audiencia. ¿No entra en sus cálculos remodelar su equipo ahora, hacerlo al acabar la Presidencia española de la UE o ni siquiera en los dos años que restan de legislatura? El jefe del Ejecutivo no quiso aclararlo.

Tampoco fue mucho más preciso cuando la periodista Pepa Bueno -la única que mostró una actitud más incisiva; los otros dos, Juan Ramón Lucas y Ana Blanco, nunca trataron de incomodar a Zapatero- le planteó con insistencia las razones de los recientes bandazos, contradicciones y rectificaciones del Gobierno, sobre todo en materia de empleo y pensiones. "Hemos tomado 137 medidas desde que se inició la crisis económica. Y si en dos o tres ha habido alguna explicación insuficiente que ha podido parecer una contradicción, creo que es absolutamente comprensible, porque el esfuerzo que estamos haciendo es muy grande", respondió finalmente Zapatero.

"Preparar la recuperación"

El presidente del Gobierno también echó balones fuera cuando Bueno le recordó que durante muchos meses negó incluso la existencia misma de la crisis económica. "Nadie, ningún gobierno del mundo, pudo anticipar la magnitud de la crisis", se defendió Zapatero, y volvió a parapetarse tras un argumento recurrente que ha repetido hasta la saciedad para diluir su responsabilidad: "Vivimos la crisis financiera y económica internacional más grave de los últimos 80 años". ¿Ha pasado ya lo peor de esa crisis? Zapatero fue otra vez ambiguo: "Ahora estamos en la fase de preparar la recuperación, que será lenta", dijo, aunque anunció, sin mayor concreción, que "a final de año" se volverá a crear empleo.

El jefe del Ejecutivo añadió una cierta dosis de teatralidad a su discurso cuando, en un tono paternalista, aseguró que se sentía "responsable de todas y cada una de las personas que han perdido su empleo", que rondan los 4,5 millones de trabajadores. Y de nuevo cargó sobre espaldas ajenas -en este caso la del PP- una parte de su responsabilidad, al afirmar que su oferta de pacto anticrisis -de cuya sinceridad los populares se muestran mucho más que escépticos- "va muy en serio". Sin embargo, volvió a defender la subida del IVA prevista para el próximo mes de julio -a la que el PP se opone- con el argumento de que la presión fiscal en España es muy inferior a la de otros países desarrollados de la UE. Y añadió que el incremento en la recudación del IVA servirá para "pagar la prestación por desempleo de unas 500.000 personas".

Por lo demás, Zapatero afirmó que es su "obligación y responsabilidad" reconocer la labor del juez Baltasar Garzón en la lucha contra ETA, lo que, a su juicio, no supone ninguna injerencia "en nada y en nadie", como le ha reprochado Mariano Rajoy; calificó de "inaceptables" las críticas del ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Nicolás Maduro, que vinculó al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco con "la mafia" de José María Aznar por haber señalado la supuesta colaboración de Hugo Chávez con ETA y las FARC; y afeó al PP su "hipocresía" y su posición "ultraconservadora" ante la reciente reforma de la Ley del Aborto.

Podía haber manifestado públicamente su reconocimiento a la labor de María Teresa Fernández de la Vega para acallar los intensos rumores que la sitúan fuera de La Moncloa, pero no lo hizo. En lugar de eso, José Luis Rodríguez Zapatero se limitó a decir anoche con tibieza que está "contento" con su actual "equipo de Gobierno", pero evitó respaldar expresamente a su número dos y verdadera columna vertebral de ese equipo desde hace seis años. La marcha de la vicepresidenta primera se da prácticamente por segura en una futura remodelación del Ejecutivo, que fuentes socialistas sitúan incluso en la próxima Semana Santa.