Es noticia
Una protesta sindical de perfil bajo y con poca participación
  1. España
PROTESTA CONTRA LA REFORMA DE LAS PENSIONES

Una protesta sindical de perfil bajo y con poca participación

Mal día eligieron los sindicatos para salir a la calle en su primera protesta multitudinaria contra el pensionazo propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero. Un martes

Foto: Una protesta sindical de perfil bajo y con poca participación
Una protesta sindical de perfil bajo y con poca participación

Mal día eligieron los sindicatos para salir a la calle en su primera protesta multitudinaria contra el pensionazo propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero. Un martes laborable en el que juega el Barcelona, llueve a cántaros y se cita a la gente a las siete de la tarde no parece ser la mejor opción si de verdad se quiere llenar la calle de enfadados ciudadanos que no quieren alargar su vida laboral hasta los 67 años. Si alguien esperaba una auténtica marea roja (el color de la UGT y las Comisiones Obreras), lo más que encontró este martes en la capital fue una marejadilla de manifestantes que fue creciendo conforme avanzaba la tarde y las nubes se abrían tras un día completamente encapotado y tormentoso. Las previsiones de asistencia no se cumplieron y la cabecera de la manifestación tuvo que arrancar su camino desde la plaza de la Cibeles y no desde Neptuno, como inicialmente se había previsto, ante la baja participación ciudadana.

 

Los sindicatos mayoritarios salieron a la calle para, por primera vez en los seis años de Gobierno de Zapatero, sacar una tarjeta amarilla a los planes del Ejecutivo. Pero la respuesta sindical fue de perfil bajo, tranquila y sin las habituales consignas o lemas anti-gobierno que suelen acompañar habitualmente este tipo de protestas. Solo un grupo de jóvenes de la izquierda más extrema fueron los únicos capaces de cantarles las cuarenta tanto al Gobierno, como a Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, y a Cándido Méndez, de UGT. “A Toxo y a Méndez les queremos preguntar cuántos parados más hacen falta para una huelga general”, coreaban los afiliados del sindicato de Comisiones de Base, CO.BAS, los únicos que aderezaron la marcha con cánticos reivindicativos.

Perfil bajo de protesta como extensión de la esquizofrenia en la que se ven envueltos muchos de los dirigentes y líderes socialistas  que, por un lado, apoyan la propuesta del Gobierno de alargar la edad de jubilación, pero que, por otro lado, acuden a engrosar las filas de manifestantes. Entre ellos se encontraba ayer el socialista Antonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía del Congreso y ex líder de CCOO y, eso sí, abiertamente crítico con los planes de Ejecutivo. Por la marcha se pudo ver, incluso, a ex trabajadores de la oficina del PSOE en Ferraz marchando contra el Gobierno al que ayudaron a colocar en La Moncloa.

Lema contra el Gobierno

No faltaron, para no perder la tradición, múltiples carteles y lemas de carácter crítico para con la actitud del presidente del Gobierno. “Si quitáis derechos, os echo”, “luche contra el PP, me estafó ZP”, “ZP lo ha hecho mal y alarma sin más” o “robar al viejo es obsceno”, entre otros tantos. “Que sea un gobierno de izquierdas o de derechas el que saque adelante la reforma de las pensiones me da igual, la respuesta debe ser la misma”, explicaba Amaro García, que portaba en la mano una banderola de la Unión General de Trabajadores. “Siendo un gobierno de izquierdas, por lo menos han guardado un poco las formas y los tiempos”, decía.

Pepa González y Lola Morales no están afiliadas a ninguno de los sindicatos convocantes y acudieron a la manifestación para defender sus derechos como  “trabajadoras”. “Hay trabajos en los que uno no se puede jubilar a los 67 años. Eso debería ser, en todo caso, opcional y que incentiven a quienes quieran seguir trabajando”, explican. “Lo veo abusivo”, añade Benito Silvano, otro de los manifestantes. “A mí me sienta mal como persona que votó al PSOE, tanto si lo proponen como si lo llevan a la práctica. ¡Ya está bien con jubilarse a los 65!”, concluye.

“Me sienta mal que Zapatero sea tan blandito con los que han provocado la crisis, con los banqueros y los especuladores”, responde otro de los asistentes, Jacinto, que ha acudido a la marcha con una bandera republicana. “Estamos aquí para recordarle que vamos a seguir en la lucha contra el sistema capitalista”, añade.

El fútbol, la lluvia, el día o quizás, única y exclusivamente, el desinterés, pero entre los manifestantes apenas se veían algunos jóvenes, los que, supuestamente, más perjudicados se verán en un futuro por el llamado pensionazo. Por ellos y en su nombre, recorría ayer el centro de Madrid Antonio Prieto, afiliado de Comisiones Obreras que aunque ya está jubilado, no quiso perderse la manifestación. “No quiero que mis hijos, que son unos treintañeros, se vean en esta situación”.

Al término de la manifestación, ya en la cercana Puerta del Sol, Toxo y Méndez señalaron que defenderán “con uñas y dientes” los derechos de los trabajadores e instaron al Gobierno a que “demuestre” si de verdad está “con la inmensa mayoría de la población”. El secretario general de CCOO avisó además que retrasar dos años la jubilación es un acto “irresponsable y provocaría un deterioro serio de las pensiones”. Méndez, por su lado, explicó que la medida se asimila a “un trozo de carne que se pone en la nariz de los tiburones financieros”.

Mal día eligieron los sindicatos para salir a la calle en su primera protesta multitudinaria contra el pensionazo propuesto por José Luis Rodríguez Zapatero. Un martes laborable en el que juega el Barcelona, llueve a cántaros y se cita a la gente a las siete de la tarde no parece ser la mejor opción si de verdad se quiere llenar la calle de enfadados ciudadanos que no quieren alargar su vida laboral hasta los 67 años. Si alguien esperaba una auténtica marea roja (el color de la UGT y las Comisiones Obreras), lo más que encontró este martes en la capital fue una marejadilla de manifestantes que fue creciendo conforme avanzaba la tarde y las nubes se abrían tras un día completamente encapotado y tormentoso. Las previsiones de asistencia no se cumplieron y la cabecera de la manifestación tuvo que arrancar su camino desde la plaza de la Cibeles y no desde Neptuno, como inicialmente se había previsto, ante la baja participación ciudadana.

CCOO Sindicatos Manifestación