De la Vega se opuso a la decisión de Zapatero de implicar al Rey en el pacto anticrisis

José Luis Rodríguez Zapatero no consultó con María Teresa Fernández de la Vega su decisión de pedir la mediación del Rey para impulsar un pacto de Estado contra la crisis económica. El presidente del Gobierno sólo informó a la número dos del Ejecutivo de sus gestiones ante el monarca después de reunirse con éste hace una semana en el palacio de La Zarzuela, pero la vicepresidenta primera no mostró el menor entusiasmo por la iniciativa de Zapatero, según han asegurado a El Confidencial fuentes socialistas. Y el pasado viernes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, una De la Vega visiblemente incómoda tuvo que dar la cara y echar balones fuera para tratar de justificar la insólita irrupción de Don Juan Carlos en el debate político.

La vicepresidenta, según las fuentes consultadas, consideró un error que Zapatero implicase al Rey como impulsor de un pacto anticrisis entre las principales fuerzas políticas condenado de antemano al fracaso por el desinterés del PSOE y el PP. La estrategia del jefe del Ejecutivo pasaba por forzar a los populares a rechazar el acuerdo para trasladar a la opinión pública la imagen de un partido sin visión de Estado, que ignora la mediación de la Corona, desprecia el interés general y al que sólo preocupa recuperar el poder. Pero De la Vega temía que el tiro le saliese por la culata al Gobierno, porque la mediación del Rey podía ser interpretada como un reconocimiento implícito de la impotencia y la incapacidad de La Moncloa para reflotar la economía.      

La desazón de la vicepresidenta tras el último Consejo de Ministros ante el chaparrón de preguntas sobre la intervención del monarca era más que evidente. Y esa incomodidad la llevó a incurrir en errores y contradicciones, como cuando atribuyó a Don Juan Carlos la capacidad de "negociar asuntos que afectan a todos" -una función que la Constitución no reconoce a la Corona- para, a renglón seguido, afirmar que la búsqueda de acuerdos para afrontar la crisis sólo es "responsabilidad del Gobierno". O cuando aseguró que las entrevistas del Rey con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y los líderes sindicales Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo no podían calificarse de "ronda de contactos", pese a que el soberano se reunió también la semana pasada con el ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y lo hará en los próximos días con Mariano Rajoy, después de que el PP trasladase el pasado viernes a la Casa Real su malestar por no haber informado de sus gestiones al líder de la oposición.

Desconcierto en el Grupo Parlamentario

La decisión de Zapatero de involucrar al monarca en ese quimérico pacto anticrisis también ha provocado desconcierto en el Grupo Parlamentario Socialista, que ya ha demostrado tener cintura suficiente para completar las mayorías necesarias para sacar adelante numerosos proyectos de ley y medidas anticrisis sin necesidad de contar con el apoyo del PP. "Rajoy no va a sacarnos las castañas del fuego porque cree que nos tiene contra las cuerdas simplemente no haciendo nada y dejando que la crisis le haga el trabajo", sostiene un diputado socialista. "Y meter al Rey por medio, como si lo del pacto de Estado fuese una iniciativa suya, no tiene ningún sentido".

El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, inicia hoy con CiU una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para explorar, más que la posibilidad de sellar ese pacto de Estado casi inalcanzable, la búsqueda de apoyos puntuales a las medidas anticrisis del Gobierno. Alonso se entrevistará esta tarde con Josep Antoni Duran Lleida; el jueves le tocará el turno al PNV, ERC, IU-ICV y Coalición Canaria, y así hasta completar la ronda, el próximo día 26, con la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría.

La decisión de consultar al PP en último lugar provocó ayer la airada reacción de los populares. El número dos de Sáenz de Santamaría, José Luis Ayllón, acusó al PSOE de "no tomarse en serio" el pacto de Estado, aunque confirmó que acudirán la próxima semana a la reunión con Alonso.