Policía y Ejército de Senegal escoltan la caravana solidaria para evitar nuevos incidentes

La Policía y el Ejército de Senegal recibieron ayer a los integrantes de la caravana de Barcelona Acció Solidària (BAS) que abandonaron Mauritania después de padecer el secuestro de tres de sus miembros, los empresarios Roque Pascual y Albert Vilalta y la funcionaria de Justicia Alicia Gámez. Francesc Osán, portavoz de BAS, señaló a El Confidencial que la caravana se reunirá con otros 15 miembros de esta organización que viajaron en avión a la capital senegalesa, Dakar y que esperaban encontrarse todos juntos avanzada la noche. En total, 43 o 44 personas de la organización coincidirán en el país africano. Una parte de ellas se desplazará luego a Gambia “para continuar el reparto de los materiales”.

A última hora de la tarde de ayer, el portavoz de BAS recibió una llamada de la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, quien le dijo que, “desgraciadamente, no hay ninguna novedad”. Según Osán, “la gente se encuentra mejor tras abandonar Nuakchot, a pesar de que siguen muy preocupados por los compañeros desaparecidos”.

“El estar encerrados en un hotel estaba provocando muchos nervios y aquello era una olla a presión”, señala Osán. Con la puesta en marcha de la caravana, “quieras que no, tienes la mente ocupada en otras cosas y sirve como válvula de escape”. Ahora, la ONG intenta que sus miembros acaben la tarea para la que se desplazaron a los países africanos, puesto que todavía tienen que terminar el recorrido por varias localidades de Senegal y Gambia. “Esperamos que todos puedan volver a coger ánimos y que la pesadilla acabe felizmente”.

Osán subraya también que ninguno de los integrantes de la comitiva manifestó su deseo de retornar a España tras el secuestro. Y especifica que varios de los cooperantes que volvieron a España “no pertenecen a Barcelona Acció Solidària, sino que son integrantes de una ONG de Hospitalet de Llobregat a la que trasladamos material y que nos prestaban ayuda. Pero no tienen nada que ver con nosotros. Toda nuestra gente sigue en África”.

El portavoz de BAS señala también que el nerviosismo es la tónica en las familias afectadas, que le han nombrado su portavoz oficial.