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El alcalde de Santa Coloma conocía los ‘negocios’ de Luigi, el ‘bigotes’ catalán
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EL TRIBUNAL DE CUENTAS ORDENÓ INVESTIGAR EL AYUNTAMIENTO

El alcalde de Santa Coloma conocía los ‘negocios’ de Luigi, el ‘bigotes’ catalán

El alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz, conocía los negocios de intermediación y las altas comisiones que cobraba el ex diputado socialista Luis

Foto: El alcalde de Santa Coloma conocía los ‘negocios’ de Luigi, el ‘bigotes’ catalán
El alcalde de Santa Coloma conocía los ‘negocios’ de Luigi, el ‘bigotes’ catalán

El alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz, conocía los negocios de intermediación y las altas comisiones que cobraba el ex diputado socialista Luis García Sáez, apodado Luigi, y que comienza a ser también conocido como El bigotes catalán. Fuentes cercanas al caso señalaron a El Confidencial que de las conversaciones telefónicas intervenidas se deduce que el primer edil colomense era perfectamente consciente de la naturaleza de los negocios del intermediario, por lo que se decidió a entrar en este círculo vicioso, según los indicios de que disponen los investigadores.

 

En las conversaciones de Muñoz aparecen importantes personajes de la sociedad catalana, aunque no se desprenden, en principio, indicios de otras conductas irregulares. En algunas de ellas se trataban temas económicos relacionados con actividades en el municipio.

 

Los nueve detenidos en la operación Pretoria están ya en Madrid, a la espera de comparecer ante el juez Baltasar Garzón. Además de los dos mencionados, también están implicados el concejal de Urbanismo de la localidad barcelonesa, Manuel Dobarco; el jefe de servicios, Pascual Vela; el ex consejero de Gobernación, Industria y Econmía de la Generalitat, Macià Alavedra; el ex secretario general de la Presidencia de la Generalitat y mano derecha de Jordi Pujol, Lluís Prenafeta; y los empresarios Josep Singla (Proinosa), Lluís Casamitjana (Espais) y Manuel Carrillo (Limasa Mediterránea).

 

Las empresas implicadas en la trama, por su parte, son habituales adjudicatarias de obras públicas, especialmente Proinosa. Esta sociedad se hizo, conjuntamente con Thyssenkrup, con la “adquisición e instalación de los accesos mecánicos, la urbanización del entorno y el mantenimiento de los mismos” por un monto total de 15.863.599 euros. El gran negocio, sin embargo, es el relacionado con el complejo Cubics, desvelado por este diario. Tras el escándalo, sin embargo, varias de las operaciones realizadas en esta localidad están bajo sospecha. La Sindicatura de Cuentas ya detectó hace dos años graves irregularidades en las cuentas del ayuntamiento relativas al año 2003, que fue el ejercicio fiscalizado. Tras remitir el informe al Tribunal de Cuentas, éste ordenó una investigación más a fondo, que se está realizando en la actualidad.

 

Ramificaciones en paraísos fiscales

 

Una de las líneas de investigación abierta se dirige a determinar si las elevadas plusvalías que obtenían tras las operaciones (Prenafeta y Alavedra financiaban la compra de terrenos, Luigi los buscaba, los compraba y hacía que los recalificasen para después venderlos con el consiguiente beneficio económico) se quedaban en España o viajaban luego a paraísos fiscales para ocultarlas al fisco. En este sentido, hay indicios de que se movió dinero no sólo desde la Isla de Jersey (el caso se descubrió como un fleco del escándalo Privanza, entidad que ocultaba cuentas secretas en aquel paraíso fiscal), sino también en mercados como Suiza.

 

Según fuentes cercanas a los implicados, al menos existe una cuenta abierta en el país helvético por donde se puede haber canalizado dinero. Esta cuenta fue creada gracias a los buenos oficios de un intermediario francés -con pasaporte norteamericano- que responde a las iniciales P.B. Además, la red disponía también, al menos, de una Fundación (Stiftung) en el principado de Liechtenstein. Las fundaciones, en este paraíso fiscal, operan de manera similar a las sociedades off shore y son totalmente opacas, por lo que pueden mover capitales con total impunidad.

El alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz, conocía los negocios de intermediación y las altas comisiones que cobraba el ex diputado socialista Luis García Sáez, apodado Luigi, y que comienza a ser también conocido como El bigotes catalán. Fuentes cercanas al caso señalaron a El Confidencial que de las conversaciones telefónicas intervenidas se deduce que el primer edil colomense era perfectamente consciente de la naturaleza de los negocios del intermediario, por lo que se decidió a entrar en este círculo vicioso, según los indicios de que disponen los investigadores.

Luis García Abad