El director del Barça es socio del único candidato a presidente que no fue ‘espiado’

“Hazte el muerto”. La orden fue dada hace semanas por el entorno del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, a Xavier Sala i Martin, al que todos señalan como el delfín de aquél, el candidato continuista. Y la frase, en la jerga utilizada por la cúpula azulgrana, quiere decir que se recluya y no aparezca en los medios de comunicación. Puede dedicarse a lo que quiera, incluso a dar clases de Economía en la Columbia University, donde es profesor, pero no es conveniente que se le vea mucho; al contrario, cuanto menos mejor. En estos momentos en que las aguas bajan revueltas, con un cierto deterioro de la imagen de Laporta y el escándalo del espionaje a los posibles aspirantes rondando por los medios de comunicación, no es el momento de quemar al posible sustituto. Hasta ahora, Sala sólo ha aparecido para decir que quiere figurar. No sabe aún cómo, pero irá de cabeza de lista o en un lugar preeminente de la candidatura encabezada por otro.

El economista se despachó a gusto en TV3. Coincidió con Joan Laporta en su defensa de la independencia de Cataluña y manifestó su deseo de estar en la próxima junta del Barça porque conoce el proyecto. Se refirió, asimismo, a que se le critica muchas veces por su indumentaria -sus americanas de colores chillones no dejan indiferente a nadie- y aseguró que confía en que juzguen al candidato “por la inteligencia y no por la indumentaria”.

Sin embargo, Sala i Martin ya tiene quien le quiera. De hecho, tal y como ha publicado este diario, el tapado de Laporta tiene quien trabaje -entre bambalinas- en su candidatura, aunque los apoyos con que cuenta van más allá.