El Palau de la Música se querella contra su antigua cúpula y espera que sigan apareciendo nuevos delitos

El Palau de la Música se personará en la causa contra su ex presidente y su ex director administrativo, Fèlix Millet y Jordi Montull respectivamente, según acordó ayer la ejecutiva de la institución barcelonesa. En la reunión de anoche se acordó “emprender acciones penales, civiles y por daños morales” contra los dos principales implicados “como consecuencia del análisis de los hechos desvelados hasta ahora por la auditoría, sin perjuicio de emprender acciones posteriores derivadas de nuevos hechos que se puedan poner de manifiesto cuando avance la auditoría” (ver noticia).

 

Hasta ahora, ni Fèlix Millet ni Jordi Montull están imputados. El juez ha rechazado hasta tres veces llamarlos a declarar, a pesar de que la fiscalía así lo ha solicitado en otras tantas ocasiones. Ambos directivos han dirigido al magistrado sendas cartas autoinculpatorias confesando expolios millonarios de la entidad. Pero del juzgado no ha salido ni un papel sobre la imputación de ambos personajes o sobre su situación. Según fuentes de los juzgados barceloneses, la tensión entre fiscalía y juzgado ha subido de tono en los últimos días debido a esta situación.

 

“Nadie comprende cómo el juez no ha movido ficha, especialmente después de que Millet y Montull se hayan declarado culpables de algunas tropelías”, señala una fuente cercana a la judicatura. En los medios empresariales catalanes, el estupor es también la tónica dominante. “Nadie daba un duro por él y creíamos que después del escándalo y de lo que se iba publicando en la prensa sería cuestión de días que pasase lo peor”, señaló a este diario un prohombre de Barcelona, que se ha codeado hasta hace dos días con el propio Millet. Este mismo empresario, dueño de una de las compañías con más prestigio de Cataluña, se queja de la imagen que Millet ha dado de lo que se llama “sociedad civil” barcelonesa. (ver noticia)

 

“Nadie que yo conozca esperaba que se destapase una cosa así”, remata esta fuente, que añade que “en mi empresa, he formado un comité que dictamina lo que ha de cobrar cada uno. Todo lo que yo cobro, por ejemplo, está debidamente justificado. No hay ni un euro en negro. Y mi sueldo está muy lejos del sueldo oficial de Millet, pero no me quejo. Vivo muy bien. Pero es que él, encima, se asignaba sobresueldos de más de un millón al año. Y ese dinero provenía no sólo de donaciones altruistas, sino de fondos públicos. Es indigno lo que ha hecho”.

 

Pero lo que no ha hecho el juez lo ha hecho el propio Palau: la institución ha decidido tomar la iniciativa y anoche decidió que “en el caso de que Clara Millet, Jordi Montull y Rosa Garicano (se refiere a los hijos de los dos principales implicados, con cargo en la entidad y a la ex directora general del Palau) no presenten su dimisión como miembros de la Junta Directiva de la Asociación Orfeó Català, se pedirá su cese en la próxima asamblea”. Tanto Rosa Garicano como Jordi Montull han sido ya sustituidos en el Patronato del Consorcio del Palau por Josep Maria Busquets y Manuel Bertran. Los cargos de otros familiares de ambos están en el aire, ya que la nueva junta que encabeza Mariona Carulla quiere cortar de raíz las viejas costumbres nepotistas (ver noticia) y comenzar una nueva etapa. De momento, la arropan por unanimidad todos los patronos.