Irina Bokova defiende la "absoluta importancia" del diálogo y la tolerancia

París, 23 sep (EFE).- La embajadora búlgara Irina Bokova, recién elegida por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO para tomar las riendas de la Organización, si la Conferencia General ratifica su decisión el próximo octubre, defendió hoy la "absoluta importancia" del diálogo y la tolerancia.

En declaraciones al canal internacional France 24, Bokova dijo estar "alegre y orgullosa", confiar en que los 193 Estados miembros reunidos en Conferencia General aprobarán su nombramiento y tener pensado "ponerse a trabajar de inmediato pues el reto es enorme".

Subrayó, asimismo, el hecho de ser la primera mujer que podría dirigir la UNESCO, y el primer representante de un país de Europa del Este, precisamente cuando "celebramos el 20 aniversario" de la caída del Muro de Berlín, destacó.

Bokova resultó elegida tras una batalla diplomática sin precedentes, que, insistió, "no fue ninguna guerra, sino una competición" en la que todos los candidatos eran sumamente respetables, lo que suscitó gran interés en los medios, consideró.

Tradicionalmente, la Conferencia General, que reunirá a los representantes de los 193 Estados miembros del 6 al 23 de octubre próximos, "no vota" el candidato del Consejo, sino que lo ratifica "por aclamación", informaron a Efe fuentes de la UNESCO.

La normativa prevé que si un país o un grupo de países lo exigiese habría que organizar una votación secreta, lo que hasta ahora nunca ocurrió en la historia de la Organización, añadieron.

Las negociaciones fueron muy arduas hasta llegar a Irina Bokova, de 57 años, descendiente de una familia de la elite comunista, formada en Moscú y EEUU, diplomática de carrera y breve ministra de Asuntos Exteriores entre 1976 y 1977.

La embajadora de Bulgaria en Francia y ante la propia UNESCO desde 2005 logró imponerse en la quinta y última ronda electoral, por 31 contra 27 votos, al hasta hace unos meses único favorito, el ministro egipcio de Cultura Faruk Hosni.

El artista e intelectual árabe comenzó a dejar de ser favorito cuando el pasado mayo fue acusado de haber mantenido repetidos propósitos antisemitas en los últimos años y de formar parte desde hace más de dos décadas de un gobierno que utiliza la censura.

Interrogada al respecto, Bokova subrayó su profundo respeto por el mundo árabe, recordó que Bulgaria tiene "una minoría musulmana bastante importante", y comentó que ayer intercambió felicitaciones con Faruk Hosni, con su colega egipcio ante la UNESCO y con el grupo de países árabes.

Algunos países mediterráneos, entre ellos España, oficializaron su apoyo al ministro egipcio meses antes de que estallase la polémica sobre su persona, cuando era el único favorito y cuando candidaturas como la búlgara no existían todavía.

Francia mantuvo una posición difícil de definir, pues aunque el jefe de la diplomacia francesa, Bernard Kouchner, prometió la "obligada neutralidad de un país huésped", el embajador de la Liga Árabe en Francia, Nassif Hitti, mantenía todavía hoy que Francia apoyó a su candidato.

Preguntado al respecto, el Quai d´Orsay informó también hoy de que París "no acostumbra" a divulgar su voto en escrutinios secretos, pero el vespertino "Le Monde" aseguró que fue el cambio de posición de última hora de París, Lisboa y Roma, el que posibilitó la victoria de Irina Bokova.

España, al igual que Estados Unidos, Francia, Alemania, Grecia e Italia son algunos de los países miembros del Consejo Ejecutivo, junto con Luxemburgo, Noruega, Portugal, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, México, El Salvador, China, India y Japón.

Otros miembros del Consejo Ejecutivo que concluye hoy sus trabajos son Bulgaria, Hungría, Lituania, Rusia, Serbia, Pakistán, Etiopía, Madagascar, Níger, Senegal, Sudáfrica, Argelia, Egipto, Líbano, Kuwait, Marruecos, Arabia Saudí y Túnez. EFE lg/sc