El nuevo PGOU obliga a Banderas a devolver 1.200 m2 de su casa a Marbella

De nada sirve tener un palacio, mansión o finca a pie de playa en Marbella si no cumple la normativa legal urbanística en esta nueva etapa que vive la ciudad. El nuevo texto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no perdona ni a ricos ni a pobres. Prueba de ello es la medida que se ha adoptado en torno a la vivienda de La Gaviota, la residencia de Antonio Banderas,convertida en estos momentos en el caballo de Troya del pergamino urbanístico.

Según el PGOU de la ciudad, la piscina del chalé que el actor compró a la familia de Encarna Sánchez no sería legal. Si el actor quiere mantener la vivienda, perderá en total 1.243 metros cuadrados de su jardín, terreno que deberá transferir a cambio de que el nuevo texto legalice la edificación.

El técnico Manuel González Fustegueras, al frente de la redacción del nuevo PGOU, se reafirma en las modificaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Marbella sobre el suelo en el que se asienta la vivienda del actor, situada en Los Monteros Sur. El documento establece que la parcela cuenta con una vivienda unifamiliar amparada en una licencia otorgada en contra del planeamiento, pero explica que el nuevo plan posibilita su normalización con la cesión de una superficie de espacios libres que permite el acceso público al litoral.

Como ya publicó El Confidencial, sobre esta mansión pesa una sentencia dictada en abril de 2003 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que obliga a derribar parte del chalé por ser nula la licencia de construcción otorgada por el Consistorio marbellí en 1995, cuando era alcalde Jesús Gil. El actor recurrió la resolución pero el Alto Tribunal Andaluz falló en su contra en enero de 2008.

Tratamiento equitativo

Para darle un tratamiento equitativo con el resto de las viviendas ilegales construidas en Marbella, los responsables municipales del  PP solicitaron que se siguiera la misma normativa que con el resto de los edificios pendientes de regularizar por el nuevo documento urbanístico. Es decir, que se aplazara la ejecución de la sentencia hasta la aprobación definitiva del PGOU.

Los vecinos de la zona de Los Monteros anunciaron que  presentarían una denuncia ante la Fiscalía por tráfico de influencias si La Gaviota se normaliza definitivamente. Los vecinos mantienen esta postura, al considerar que la compensación establece sólo la cesión de parte de una zona de servidumbre en la que se asienta el chalé, pero no contempla la recuperación de una parcela de equipamiento similar a la que ocupa la edificación.

Alegaciones al expediente de la Duquesa de Alba

Otro de los expedientes que se estudia actualmente y que fue incoado desde el Ministerio de Medio Ambiente por la Demarcación General de Costas es el de la vivienda de la Duquesa de Alba. Según recoge el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la residencia de Cayetana Fitz-James Stuart, ubicada en la playa de Casa Blanca, invade el dominio público en 32 metros cuadrados correspondientes a un muro de obra con puerta de acceso y en zonas verdes-césped y palmeras- del inmueble. Entre las veintisiete ocupaciones sobre las que Costas ha abierto expediente se encuentran también propiedades del Ayuntamiento de Marbella o del Hotel Marbella Club.

Tal y como contempla la ley, la defensa de los Fitz-James Stuart han presentado un pliego de alegaciones a los citados expedientes. Costas otorga un plazo de ocho días para que los propietarios de los inmuebles puedan presentar por escrito “las alegaciones y pruebas que estimen convenientes en defensa de sus derechos”. Transcurrido este periodo, en caso de que no se hayan presentado alegaciones o éstas hayan sido desestimadas, “se adoptarán las medidas necesarias para la recuperación posesoria del dominio público ocupado, entre las que se incluye el desahucio administrativo”.

La duquesa de Alba tiene mucho cariño a esta casa y lo  ocupa en algunos periodos de la época estival. Las Cañas: todo un icono de la Marbella de otros tiempo, jalbegada de un blanco roto, al estilo de las masías ibicencas y rompiendo la orografía ostentosa de los palacetes árabes que rodean la zona. En ella instala cada año su cuartel general Eugenia Martínez de Irujo, la menor de los Alba, y entra y sale por esa puerta que coloreó con pintadas para los paparazzis y que ahora el Ministerio de Medio Ambiente le pide que regularice.

NOTA DE REDACCIÓN: María Roca se ha puesto en contacto con este diario para, en relación con la noticia del pasado viernes (Lahija de Roca negocia la venta de la finca de su padre a espaldas del juez),asegurar que dicha información es “falsa, toda vez que no hay ninguna subasta señalada, y no he tenido contacto con ninguna fortuna de este país”. Sin embargo, El Confidencial tiene conocimiento de primera mano de que la familia Roca ha ofrecido el inmueble a los herederos de una conocida saga empresarial española.