Es noticia
Zapatero recibe bofetadas de todos los grupos: no convence ni a izquierda ni a derecha
  1. España

Zapatero recibe bofetadas de todos los grupos: no convence ni a izquierda ni a derecha

Nadie quiso retratarse con el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero no encontró ayer complicidad, ni en la izquierda ni en la derecha, para su

Foto: Zapatero recibe bofetadas de todos los grupos: no convence ni a izquierda ni a derecha
Zapatero recibe bofetadas de todos los grupos: no convence ni a izquierda ni a derecha

Nadie quiso retratarse con el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero no encontró ayer complicidad, ni en la izquierda ni en la derecha, para su discurso trufado de nuevas medidas económicas. Todos los grupos parlamentarios, a excepción del socialista, criticaron la intervención de Zapatero, evidenciando una vez más su soledad parlamentaria.

Zapatero desgranó múltiples iniciativas para avanzar hacia lo que describió como “economía sostenible”, pero no concedió ningún guiño a los partidos de izquierda, sus más probables aliados en el Congreso.  Sus anuncios de rebajas fiscales y de ayudas directas para reactivar el consumo tampoco convencieron al centro derecha. La gravedad de la crisis y las diferentes cuentas pendientes con los nacionalistas, desde la financiación autonómica al cambio en el País Vasco, han provocado que ningún grupo quiera aparecer junto al PSOE, especialmente en el actual contexto de precampaña electoral. Así, además de la dura confrontación que protagonizaron Zapatero y Mariano Rajoy, cabe destacar la variedad de argumentos con los que todos los grupos parlamentarios se han rechazado la gestión del líder socialista.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, llegó incluso a plantear su discurso como una moción de censura a Zapatero, a quien reclamó un pacto de Estado para derrotar a la crisis. Duran i Lleida recriminó al presidente del Gobierno que prescindiera de su talantes y de su idea de la España plural, y le acusó de haber escondido la gravedad de la crisis para mantenerse en el poder. Los nacionalistas catalanes se opusieron también a la desaparición de la deducción por compra de vivienda, mientras que tacharon de irrelevantes para salir de la crisis muchas de las otras medidas anunciadas.

En la izquierda del espectro político, donde se esperaba un giro de Zapatero hacia sus posiciones, se destilaba una notable decepción. Gaspar Llamazares, portavoz de IU, aseguró que el presidente prefirió “eludir la realidad y, lo que es más importante, ha eludido enfrentarse a lo fundamental de nuestra situación: la crisis, sus graves consecuencias y abordar los problemas de los ciudadanos”. Llamazares advirtió a Zapatero que no juegue a “derechas e izquierdas”, y que así no logrará “la mayoría parlamentaria y de liderazgo social para ello”.

Tanto IU como ERC echaron de menos medidas para ayudar a los parados sin cobertura, así como a las familias que no pueden hacer frente a los pagos de las hipotecas. Joan Ridao, portavoz de ERC, tachó las iniciativas de Zapatero como recetas propias del PP, y destacó que su grupo no va a “dar crédito” sino soluciona la financiación de Cataluña. La eliminación de la deducción por vivienda sí encontró buena acogida en ICV, aunque su portavoz, Joan Herrera, criticó “la política de cheques” de Zapatero por no haber sido pactada previamente.

Rosa Díez tacha las medidas de Zapatero de “antisociales”

El PNV, embarcado en su particular vendetta por la pérdida del poder en el País Vasco, dejó claro que no ayudará al Gobierno. Josu Erkoreka arremetió contra Zapatero por “veleidoso e imprevisible”, y le acusó de jugar al mismo tiempo partidas diferentes con “barajas distintas”. Rosa Díez (UPyD) tachó de “antisociales” las medidas e Zapatero, que comparó con una carta a los Reyes Magos. Uxue Barcos (Nafarroa Bai), y Carlos Salvador (UPN) se mostraron también muy críticos con el discurso del presidente, dedicándole apelativos como “decepcionante”, “poca credibilidad”. Sólo el BNG, habitual socio de los socialistas en el Congreso, pese a la caída del bipartito en Galicia, destacó positivamente los anuncios de Zapatero, aunque matizando que hay “ausencias e indefiniciones clamorosas”.

La prueba de fuego para medir la carencia de apoyos de Zapatero tendrá lugar la próxima semana, cuando se decidirá sobre las propuestas de resolución del debate. Los socialistas pueden perder decenas de votaciones, ya que cada grupo puede presentar hasta 15 propuestas. Una amenaza que obligará al PSOE a multiplicar su capacidad negociadora para no empañar la imagen de su líder en el Congreso.   

Nadie quiso retratarse con el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero no encontró ayer complicidad, ni en la izquierda ni en la derecha, para su discurso trufado de nuevas medidas económicas. Todos los grupos parlamentarios, a excepción del socialista, criticaron la intervención de Zapatero, evidenciando una vez más su soledad parlamentaria.

Debate Estado de la Nación