Guerra interna en el PP de Baleares tras la marcha de Rosa Estaràs a Bruselas

“Mariano Rajoy le ha dado una salida airosa, un premio a los servicios prestados”. Es la opinión de Carlos Delgado, alcalde de Calvià, el segundo municipio de Baleares, sobre su rival y compañera de partido Rosa Estaràs.

La candidatura de Delgado a la Presidencia del PP de las Islas, con el 34% de los votos, perdió el pasado verano frente a la que encabezaba Estaràs, ex vicepresidenta del Govern de Jaume Matas. Ahora, tras la marcha de aquélla al Parlamento Europeo (es la número 10 de la lista popular) reaparece la guerra interna que nunca ha cesado desde que Matas se refugió en Estados Unidos para trabajar en el grupo Barceló.

Estaràs se va a Bruselas por “decisión propia y visto bueno personal de Rajoy”. Y quiere seguir controlando el PP de las Islas, aunque en su partido tienen dudas sobre cómo podrá Estaràs afrontar un liderazgo desde la lejanía, con fuertes tensiones y sin poder en las principales instituciones (en 2007 perdió el Govern, el Consell de Ibiza y la Alcaldía de Palma). Matías Vallés, en Diario de Mallorca, cree que el presidente nacional del PP la ha matado políticamente: “Génova ha decidido enterrarla en Bruselas. Le ha preparado unos funerales de lujo, eso sí, aunque ni siquiera ocupa puestos de cabecera pese a las ventajas que le otorga la paridad”.

El más crítico con este nuevo escenario político isleño es Delgado, quien solicita un congreso extraordinario. “Me quiero volver a presentar. Mi candidatura tendría ahora más votos. El resultado sería totalmente distinto al de hace un año. Seguiremos adelante”, resalta el dirigente popular a El Confidencial.

Pero no sólo el alcalde de Calvià está dispuesto a aprovechar la coyuntura para jugar sus bazas electorales. Uno de ellos es el ya veterano Pere Rotger, alcalde de Inca, ex presidente del Parlamento de Baleares y vicepresidente del partido. Rotger admite como tarea "muy difícil" compaginar la vida europarlamentaria de Estaràs y la Presidencia del PP de las Islas, y cree que los cambios podrían surgir “después de las elecciones europeas”.

José Ramón Bauzà también se ha convertido en uno de los mirlos blancos, aún sin exprimir, del PP de Baleares. Es alcalde de Marratxí, municipio limítrofe con Palma, con un gran aumento de población en la última década. Bauzà siempre aparece como uno de los tapados para liderar el partido, pero Delgado le acusa de “falta de personalidad”. “Jamás”, argumenta, “le he oído definirse en nada. Es de esos líderes que no son líderes. No se quiere quemar y ahora no se lleva ese estilo. Se necesita gente fresca, clara y sin complejos. El político encorsetado ya no vale”.

Estaràs mantendrá su escaño en el Parlament de Baleares y su labor de portavoz del PP hasta el próximo de 15 de junio. En el mes y medio que resta hasta entonces, se debatirá quién la sucederá en el trabajo de la oposición al Govern de Francesc Antich. Joan Flaquer, ex conseller de Turismo, y Francesc Fiol, ex conseller de Educación, son los mejor colocados. Ambos, a pesar de no superar los 50 cincuenta, representan ya “la vieja guardia dentro del PP” (Delgado dixit). Flaquer ha pertenecido no sólo a gobiernos de Matas, sino que en 1993, junto a Estaràs, formó parte del Ejecutivo de Gabriel Cañellas, destituido en 1995 por José María Aznar por el caso del túnel de Sóller.

Flaquer y Fiol son fieles escuderos de su presidenta y asumirán sin problemas las directrices que Estaràs intentará imponer a golpe de móvil desde las sesiones parlamentarias de Bruselas y Estrasburgo. La ex número dos de Matas promete estar en Palma al menos tres días a la semana, aunque siempre permanecerá inquieta por un posible cambio en la poltrona de la calle Palau Reial, la remozada sede del PP de Baleares.