El ‘esperpento’ de Maleni: “He sido objeto de deseo del PP”

Vestido rojo de fiesta glamurosa. Tacones rascacielos. Así viste y calza Magdalena Álvarez, Maleni. La ex ministra no quiere ser menos y, a falta de alfombra roja, se viste de gala, como si estuviese a punto de entrar en el Teatro Kodak de Hollywood, para arropar la película Esperpentos. Renfe, la empresa que controlaba hasta que el Martes Santo Rodríguez Zapatero la retiró del Gobierno, sufraga parte de la cinta. A Maleni la escoltan Juan Diego y Juan Luis Galiardo. También Pilar Bardem y María Asquerino. Veteranos del cine español, de cita anual en Málaga, en el festival (12 edición).

Está anunciado un pasacalles. Y posan con el AVE detrás. “¡Qué delgada!”, exclama una chica que nunca la había visto tan cerca, mientras empuja a los fotógrafos profesionales para retratarte con su móvil. “¿Quién es ésa?”, pregunta un hombre de mediana edad. “Será la mujer de Paco”. El individuo confunde a la política malagueña (¿será por la presencia de Juan Diego, el jefe de Paco?) con la esposa del actor Paco Tous, protagonista de Los hombres de Paco, la serie de Antena 3 TV.

120 personas se arremolinan en la mitad del vestíbulo de la estación María Zambrano, bautizada así por expreso deseo de Maleni. El atrezzo de carteles de películas (Hable con ella, El orfanato), que cuelgan los techos, viaja en sintonía con el estado de ánimo de la número 3 del PSOE a las elecciones europeas. Ahora posan delante de la reproducción de una máquina de escribir gigante, decorado de la exposición que organiza la librería/editorial Ocho y Medio. “¿Dónde me pongo?”, se pregunta delante de la cámara de Málaga TV. “En Málaga se la quiere”. Si un guionista está por aquí titularía la escena como Bienvenida Miss Álvarez.

Y ella, encantada de la vida, sonríe con la mandíbula bien abierta. “Yo lo único que he hecho han sido cosas por los demás y los ciudadanos”. Y Magdalena, ya más Maleni que nunca, se crece: “Nadie me ha hecho daño”. Va soltando más perlas y el periodista toma nota: “He sido objeto de deseo de la oposición. Y de las críticas ya ni me acuerdo”.

“¡Viva Magdalena Alvarez!”

También surge la comparación con Cánovas del Castillo y aquí no lo niega, pero se muestra modesta: “Ellos sabrán”. De la película Esperpentos asegura que sí, que la apoyó financieramente y que en la última secuencia aparece un ferrocarril, “la estrella de las infraestructuras de mi etapa”. Lanzada, a 300 kilómetros por hora, va a más y reclama la maternidad de la Alta Velocidad Española: “Todos los AVE que he hecho…”. Termina la entrevista y Juan Luis Galiardo toma el mando y reclama un aplauso por “una malagueña de pro”. “¡Viva Magdalena Álvarez!”. “¡Bravo!”, sueltan otros, sin disimulo.

Luego se van a ver la película, dirigida por José Luis García Sánchez, en la sala 11 de los cines Vialia. Entre los invitados figuran Enrique Morente o el torero Javier Conde. Galiardo le pide al actor Antonio Dechent una cerveza. Y Álvarez, antes de entrar en la sala, se relaja en los sillones rojos pasión, del mismo tono que su traje.