Zapatero comunica a su círculo íntimo que no será candidato a La Moncloa en 2012

José Luis Rodríguez Zapatero no será el candidato del PSOE a La Moncloa en las elecciones generales de 2012. Así se lo ha comunicado el presidente del Gobierno a su círculo de allegados, según han asegurado a El Confidencial fuentes socialistas conocedoras de esa decisión, que Zapatero no hará pública -a diferencia de su predecesor en el cargo, José María Aznar, que anunció su renuncia a la reelección siendo aún presidente- hasta que se acerque el final de la legislatura.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, es la clara favorita de Zapatero para sucederle como candidata a La Moncloa, sobre todo si su rival en 2012 es el actual líder del PP, Mariano Rajoy, a quien las fuentes consultadas dan como perdedor frente a una Chacón que ya es la política mejor valorada no sólo en las encuestas -con permiso del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón-, sino también en las propias filas socialistas.

"La decisión de no presentarse a la reelección ya está tomada, y no habrá marcha atrás a no ser que haya un cúmulo de graves circunstancias que le hagan cambiar de opinión", añaden las mismas fuentes. "En ese caso, Zapatero volvería a ser candidato, porque siempre ha dicho que estará a disposición del partido".

Una de esas "graves circunstancias" sería, sin lugar a dudas, el agravamiento de la crisis económica, siempre que éste se tradujera en un desplome en la intención de voto del PSOE. "Aún faltan más de tres años para las próximas elecciones y es imposible saber qué escenario económico tendremos entonces, pero si ocurre un desastre y el partido le pide que dé un paso al frente, Zapatero lo dará", apuntan las fuentes consultadas.

Entre los más próximos a Zapatero no ha sido una sorpresa su decisión de renunciar a un tercer mandato. El presidente del Gobierno nunca les ocultó esa intención, aseguran las fuentes socialistas consultadas, antes incluso de llegar a La Moncloa, aunque siempre se ha cuidado de que no trascendiera más allá de ese reducido círculo. "Es lógico que lo haya hecho así para no abrir antes de tiempo el melón sucesorio y evitar tensiones innecesarias en el partido. Lo que hizo Aznar es digno de elogio, pero se equivocó al anunciarlo con tanta antelación".

¿Un 'lapsus' de Bono?

Esa discreción la rompió hace casi un año José Bono, que reveló anticipadamente los planes de Zapatero. Unos pocos en el PSOE creen que el ahora presidente del Congreso lo hizo por descuido, pero la inmensa mayoría está convencida de que su lapsus fue intencionado. Sea como fuere, lo cierto es que a Zapatero -y a los socialistas en general- le sentó como un tiro que Bono se fuera de la lengua aquel 4 de diciembre de 2007, cuando aseguró, durante el acto de presentación del libro Zapatero, el Rojo, que "el presidente no repetirá una tercera legislatura". Fue tal el revuelo provocado, que el ex presidente de Castilla-La Mancha tuvo que matizar luego sus propias palabras: "Lo que he dicho creo que se corresponde con la realidad. Pero es más bien una intuición, una impresión mía".

Pero no fue la indiscreción de Bono, sino el nombramiento de Chacón como ministra de Defensa, el signo más revelador de los planes de retirada de Zapatero, según sostienen fuentes próximas al presidente del Gobierno. Tras su segunda victoria en las urnas, el pasado mes de marzo, Zapatero sorprendió a propios y extraños al sacar a Chacón de Vivienda -un departamento poco lucido y con escasa proyección pública- y convertirla en la primera mujer -y, además, embarazada- al frente del Ministerio de Defensa, una cartera de mucho mayor calado político.

"Chacón es una persona muy querida por Zapatero, es más joven que él y encarna el relevo generacional, y, además, es catalana. Sería una jugada maestra que una catalana, del PSC, fuera presidenta del Gobierno. Esa imagen haría más por la cohesión de este país que todos los llamamientos a la España plural de los últimos años, y de paso obligaría a enterrar para siempre el España se rompe del PP", añaden las mismas fuentes.

En la decisión de Zapatero de no repetir como candidato, según estas fuentes, ha influido decisivamente su mujer, Sonsoles Espinosa, una persona discreta y casi siempre alejada de los focos, cuya principal obsesión es preservar el derecho a la intimidad de sus dos hijas. Una tarea nada fácil mientras Zapatero y su familia tengan su domicilio en el palacio de La Moncloa.