Rodríguez Menéndez rechaza la extradición y pide su puesta en libertad

El abogado fue llevado hasta el despacho del juez federal número 8, Marcelo Martínez de Giorgi, tras haber pasado la noche en un calabozo del Departamento de Investigaciones de la Policía Federal, donde quedó detenido tras su arresto en la avenida Scalabrini Ortíz al 3.000. El juez le notificó al abogado que había una orden de busca y captura a su nombre emitida por la Justicia española, por haberse fugado antes de regresar el 22 de agosto a la cárcel Teixeiro, después de un permiso de salida.

 La audiencia fue meramente formal: Rodríguez Menéndez reconoció su identidad y ser la persona buscada por la Justicia española. En el mismo acto se negó a ser remitido a España en virtud de la orden de busca y captura, por lo que ahora debe iniciarse en el país el juicio de extradición.

A partir de ahora corre un plazo de 40 días para que la Justicia española presente el requerimiento formal para la extradición. Una vez que esa documentación llega a la Argentina, el juez Martínez de Giorgi iniciará un juicio de extradición en el que establece que el requerimiento sea acorde con las leyes argentinas.

Rechazada la libertad

El abogado de Rodríguez Menéndez, el ex fiscal Julio César Strassera, presentó un pedido de excarcelación de su cliente, pero fue rechazado por el juez, dijeron las fuentes consultadas por Europa Press, por lo que seguirá detenido mientras se tramita su extradición. Strassera fue el fiscal que participó en el histórico juicio a los jefes militares de la dictadura en 1985.

Durante la audiencia, Rodríguez Menéndez adujo padecer problemas de salud, por lo que el magistrado dispuso que sea alojado en una cárcel que tenga instalaciones hospitalarias. El Sevicio Penitenciario Federal podría alojarlo en las cárceles de Devoto o Marcos Paz, ya que ambas tienen un hospital para atender eventuales dolencias del abogado.

Rodríguez Menéndez fue condenado en España a 9 años y medio de prisión por diversos delitos y ayer fue arrestado por efectivos del Departamento Interpol de la Policía Federal, con el apoyo de policías españoles, que le venían siguendo las pasos desde Paraguay.

Fuentes policiales dijeron que el cruce de aparatos telefónicos móviles fue la clave para su detención ayer a la mañana, cuando salía del piso acompañado por su esposa, a dar un paseo por el barrio, uno de los más elegantes y tradicionales de Buenos Aires.