Es noticia
Pilar Elías: "Si la Justicia no puede hacer nada por las víctimas, que lo haga el Gobierno"
  1. España
SEGUIRÁ CONVIVIENDO CON EL VERDUGO DE SU MARIDO

Pilar Elías: "Si la Justicia no puede hacer nada por las víctimas, que lo haga el Gobierno"

Sus peores sospechas se han cumplido. Pilar Elías seguirá viviendo puerta con puerta con los verdugos de su marido, Ramón Baglietto. Milagros Altuna, la esposa del

Foto: Pilar Elías: "Si la Justicia no puede hacer nada por las víctimas, que lo haga el Gobierno"
Pilar Elías: "Si la Justicia no puede hacer nada por las víctimas, que lo haga el Gobierno"

Sus peores sospechas se han cumplido. Pilar Elías seguirá viviendo puerta con puerta con los verdugos de su marido, Ramón Baglietto. Milagros Altuna, la esposa del ex etarra Kándido Azpiazu, se adjudicó ayer mediante subasta la parte de la cristalería que ella y su marido tienen junto al portal de Pilar Elías, la viuda de Ramón Baglietto. Altuna, que es propietaria de la otra mitad del negocio, pagará un total de 46.483 euros para garantizar así la indemnización económica de la condena de su marido, dictada en noviembre de 1981. "Ya tenía asumido que ellos iban a ir más fuertes a la puja que cualquier otro", contaba ayer resignada la edil popular. "El único consuelo que tengo es que algo han tenido que pagar".

La subasta se realizó ayer por la mañana en el juzgado número 1 de Azpeitia y, aunque hubo otro postor más, finalmente la puja cayó en manos de Milagros Altuna, que consigue así adjudicarse los dos locales, uno de 90 metros y otro de 30 que forman el negocio.

Kándido Azpiazu es uno de los dos condenados por el asesinato en 1980 del militante de la UCD Ramón Baglietto -el otro es José Ignacio Zuazolazigorraga- y en 2005 abrió una cristalería en Azkoitia (Guipúzcoa) en un local situado bajo el domicilio de su viuda, Pilar Elías, actual concejal popular de la localidad. Su caso, al igual que el del piso ya embargado del etarra De Juana Chaos, desencadenó un debate político sobre la necesidad de aplicar medidas de alejamiento en las condenas por terrorismo.

Milagros Altuna realizó ayer la oferta más alta por ambos locales, superando el 70% del precio de salida, establecido en 34.088 euros y 32.235 euros para cada uno de los dos inmuebles, y que es el límite que establece la ley para que la subasta sea considerada legal. Así, Altuna ofreció 23.863 euros por el mayor de los locales y 22.575 por el más pequeño. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional fue la encargada de controlar el proceso y de verificar que el dinero recaudado en la subasta sea depositado en una determinada cuenta bancaria. La cantidad obtenida será para el Estado, que adelantó la indemnización que recibieron Elías y sus hijos en aplicación de la Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo.

En enero de 2006 la Audiencia Nacional decidió investigar el patrimonio de Azpiazu y del otro condenado por este asesinato, José Ignacio Zuazolazigorraga, para embargar sus bienes y garantizar que hicieran frente a la indemnización de 12,6 millones de pesetas que figuraba en su condena, dictada en noviembre de 1981.

Pilar Elías se lamentaba ayer por su situación y por la de "otros", en referencia a las víctimas de ETA que atraviesan situaciones parecidas. "Esta es la Justicia que tenemos en España", apostilló. “La Justicia no puede, pero el Gobierno sí puede, pues que nos ayude a las víctimas porque nadie nos ayuda, nadie quiere hacer nada".

Sus peores sospechas se han cumplido. Pilar Elías seguirá viviendo puerta con puerta con los verdugos de su marido, Ramón Baglietto. Milagros Altuna, la esposa del ex etarra Kándido Azpiazu, se adjudicó ayer mediante subasta la parte de la cristalería que ella y su marido tienen junto al portal de Pilar Elías, la viuda de Ramón Baglietto. Altuna, que es propietaria de la otra mitad del negocio, pagará un total de 46.483 euros para garantizar así la indemnización económica de la condena de su marido, dictada en noviembre de 1981. "Ya tenía asumido que ellos iban a ir más fuertes a la puja que cualquier otro", contaba ayer resignada la edil popular. "El único consuelo que tengo es que algo han tenido que pagar".