Gallardón llegó a pedir al PSOE que hiciese público un sondeo interno que perjudicaba a Esperanza Aguirre

En la guerra sin cuartel entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre ya vale todo. Incluso el juego sucio de recurrir al enemigo común, el PSOE, con tal de perjudicar al otro.

Eso es lo que hizo recientemente el alcalde de Madrid, que, al tener conocimiento de una encuesta interna del PSOE sobre valoración de líderes en la que la presidenta de la Comunidad salía muy mal parada, no dudó en pedir al número dos socialista, José Blanco, que la hiciese pública. Pero éste se negó en redondo a satisfacer la demanda del alcalde, según han asegurado a El Confidencial fuentes socialistas de absoluta solvencia.

La abierta hostilidad entre Ruiz-Gallardón y Aguirre lleva camino de convertirse en una guerra sin reglas de enfrentamiento, en la que cualquier estratagema sirve para desgastar al contrario. ¿Por qué no, entonces, pedir ayuda al mismísimo rival, al principal adversario político, si éste nos proporciona munición para abatir a nuestra bestia negra?

El alcalde de Madrid no se lo pensó dos veces cuando supo, por boca del propio Blanco, los resultados de una encuesta interna elaborada por el PSOE tras las elecciones generales del pasado 9 de marzo. Ese sondeo, que incluía un apartado sobre valoración de líderes políticos, arrojaba unos resultados muy favorables para Ruiz-Gallardón y nefastos para la presidenta de la Comunidad de Madrid, así que el alcalde no dudó en pedirle a Blanco, en el transcurso de una conversación telefónica, que los hiciese públicos.

El sondeo poselectoral fue elaborado por encargo del PSOE entre el 8 y el 17 de abril, basándose en los resultados de 2.000 entrevistas. De la encuesta se desprendía que Ruiz-Gallardón es considerado el líder del PP mejor valorado por los españoles en su conjunto, ya que un 55% de los encuestados se decantaba por el alcalde madrileño, por encima del presidente del partido, Mariano Rajoy, y a una distancia sideral de Aguirre.

Ésta apenas alcanzaba el 15% de las preferencias de los encuestados en el conjunto de España, mientras que en la Comunidad de Madrid, el feudo de Aguirre, ella y Ruiz-Gallardón prácticamente estaban empatados, con una ligerísima diferencia a favor de aquélla.

Animado, sin duda, por los resultados del sondeo, extraordinariamente favorables a sus intereses, Ruiz-Gallardón llegó a pedirle a Blanco, el número dos del partido rival, que los hiciese públicos. Pero Blanco, según las fuentes socialistas consultadas, se negó a ello, argumentando que se trataba de una encuesta para uso interno del PSOE.

El sondeo también ponía de manifiesto la debilidad del liderazgo de Rajoy, ya que el 62% de los encuestados consideraba que hay dirigentes del PP -entre ellos el propio alcalde de Madrid- más capacitados para dirigir el partido. Es más: sólo el 36% de los votantes del PP creía que Rajoy es el mejor líder para sus intereses, y nada menos que un 58% opinaba, según el sondeo, que otros podrían hacerlo mejor que él.

Nota de la redacción: El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha puesto en contacto con El Confidencial y ha negado que haya hablado con José Blanco para que éste hiciese pública la encuesta de la que habla esta información.