Costa no consigue los seiscientos avales ni los apoyos suficientes para presentar candidatura

Un día parece que sí y al día siguiente que no. Puede resultar difícil de entender pero forma parte del lógico totum revolutum por el que estos días anda el PP antes de su congreso, y que hace que un día parezca que Juan Costa está a punto de anunciar su candidatura, y solo un par de días después la sensación sea justo la contraria. Lo cierto es que el político ‘popular’ está deshojando la margarita y ahora le sale que no. ¿Razón? No tiene los suficientes apoyos. Al menos, de momento.

El que fuera coordinador del programa electoral del PP estaba bastante decidido a dar el paso. De hecho, así se lo trasladó al propio Rajoy la semana pasada, aunque sin confirmárselo del todo, porque estaba a la espera de saber si contaba con un respaldo suficiente. Primero, por el número de avales. Para presentar candidatura, Costa necesita 600 avales, pero a día de hoy no los ha conseguido. Y no porque no los haya, que haberlos, haylos, sino porque no se los dan.

Es verdad que Mariano Rajoy cuenta con un número muy elevado de avales, pero deben de quedar libres alrededor de 800 y, sin embargo, Costa no consigue reunir ese 20% sin el cual no puede presentarse al Congreso como candidato. También es verdad que hay compromisarios que están esperando hasta última hora, con el fin de saber cómo se conforman las candidaturas y quiénes las integran, antes de decantar su aval por uno u otro candidato.

El diputado castellonense es precavido por naturaleza y, antes de dar un paso de tanto coste personal, quiere tener ‘amarrada’ la candidatura con el respaldo necesario para presentarla. Y, en ese sentido, tampoco los apoyos públicos le parecen suficientes. Costa se ha reunido con mucha gente estos días, de dentro y fuera del partido, incluso periodistas a los que ha consultado sobre su candidatura y sobre el apoyo que podría recibir. Pero las gestiones no han sido de su agrado.

Poco apoyo de ‘pesos pesados’

Salvo el pronunciamiento público de Gabriel Elorriaga el pasado lunes en contra de Rajoy –ni siquiera a favor de Costa-, ningún dirigente del PP se ha atrevido a desmarcarse claramente de la línea oficial. Porque lo de Alejandro Ballestero, dicen en el PP, “es una broma”. Así que, por ahora, Costa sólo contaría con el respaldo público de Elorriaga y Ballestero, y no es suficiente, aunque ambos le acompañarían en la candidatura.

Ninguno de sus mentores parece dispuesto a pronunciarse en su favor, y mucho menos Rodrigo Rato. Ha encontrado, eso sí, apoyo en el antiguo equipo de fontaneros de Aznar en la Moncloa –Elorriaga, Baudilio Tomé y Carlos Aragonés-, que son los que le están ayudando a conseguir los respaldos, pero tampoco en el Grupo Parlamentario logra aunar suficientes voluntades. Según fuentes del sector crítico, en el Grupo podría haber dos tercios de diputados en contra de Rajoy, pero Costa no les atrae.

Con esos mimbres, parece difícil confeccionar el cesto de la candidatura, de ahí que en las últimas horas haya desaparecido prácticamente la esperanza que algunos tenían puesta en Costa como alternativa a Rajoy, e incluso el mismo Costa parece empezar a dar marcha atrás, según señalan diputados que estos días han podido charlar con él. Lo que sí señalan estos diputados es que, en ningún caso, Juan Costa se ha sentido solo o marginado, y que a pesar de la crisis las relaciones en el grupo son buenas.