Alberto Fernández Díaz luchará con Daniel Sirera por la presididencia del PP catalán

El presidente del grupo municipal del PP catalán en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, anunciará esta tarde su decisión de presentarse como candidato a presidir el partido en el congreso de julio. Así lo han confirmado fuentes cercanas a Fernández Díaz, que competirá de esta manera por la presidencia del PP de Cataluña con Daniel Sirera, que ocupa el cargo desde julio de 2007, y con Montserrat Nebrera, que anunció su candidatura la semana pasada.

Fernández Díaz ha convocado una rueda de prensa frente a la sede del partido en Barcelona para formalizar su decisión. Una decisión que ha causado sorpresa en el entorno del actual líder del PP catalán, Daniel Sirera, quien había reclamado a primera hora a Alberto Fernández Díaz que aclarase "de una vez" si presentará candidatura alternativa a la presidencia del PP catalán.

Según fuentes populares, Sirera y Alberto Fernández no han hablado todavía sobre la decisión de este último de presentar candidatura en el congreso del PPC. Sin embargo, fuentes del entorno de Sirera consultadas por Efe han asegurado contar con el apoyo del presidente del PP, Mariano Rajoy, y han comentado: "Si no es así, que nos lo haga saber".

Tensiones internas en el PP

El PP catalán afronta así en un clima de tensión interna los preparativos de su XII Congreso, que se celebrará los próximos 5 y 6 de julio en Barcelona. Pocos días después de darse a conocer los integrantes del comité organizador del congreso, cuyos 1.090 compromisarios se eligen estos días, ya afloraron las primeras polémicas internas.

Fuentes de los críticos con la gestión del actual presidente del PPC, Daniel Sirera, le acusaron de multiplicar su actividad en el partido visitando juntas locales por las que nunca antes se había interesado, y de invitar a cenar a cargos locales para ganarse su favor ante la cita congresual. Por su parte, fuentes de la dirección del PPC denunciaron recientemente que Alberto Fernández Díaz se dedicaba a recopilar avales en blanco de compromisarios para utilizarlos como quisiera.