El bipartidismo y la escasa sensibilidad ecológica relegan a los partidos verdes en España

El medio ambiente ha penetrado en la agenda y los programas de la mayoría de partidos políticos sin importar su ideología, pero en España, a diferencia de la mayoría de países europeos, ninguna fuerza verde ha logrado por sí sola establecerse como un partido político de referencia, con presencia en el Congreso de los Diputados y en el Gobierno. La representación del partido Los Verdes ha corrido en la última legislatura a cargo de los diputados Francisco Garrido y Joan Oms, ambos adscritos al Grupo Socialista. Oms se sumó al Congreso en 2006 como sustituto de José Montilla. Además, los ecosocialistas de ICV aportaron dos diputados al Grupo Parlamentario que comparten con Izquierda Unida: Joan Herrera y Carme García.

Para Garrido, la ley electoral, que no facilita la creación de nuevas fuerzas políticas es una de las razones principales de la anemia política que sufren los ecologistas. “En España no ha aparecido un partido nuevo desde la llegada de la democracia”, señaló Garrido. El catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense Ramón Cotarelo apuntó en la misma dirección: “Es muy difícil que surjan partidos nuevos en nuestro país. Esto quizá tenga que ver con la mentalidad antipartidista heredada del franquismo. En los últimos 20 ó 25 años a escala nacional sólo lo han intentado el CDS y el PRD, fracasados, y ahora UPD”.

Herrera subrayó también la dificultad para romper el “bipartidismo imperfecto” que produce la presente legislación electoral, así como los problemas para crear un espacio rojo y verde a la izquierda de la socialdemocracia. No obstante, el portavoz de ICV señaló que en Cataluña sí habían conseguido introducir el ecologismo en el Gobierno y en el Parlamento con éxito. El retraso con el que España se incorporó al desarrollo democrático y económico también ha sido, según Garrido, un lastre para los verdes y la concienciación ecológica. En este sentido, Cotarelo afirmó que, en comparación con otros países Europeos, España posee una más escasa cultura cívica, “especialmente sensibilidad ecológica, lo que tiene que ver también con el muy defectuoso sistema educativo”.

Otro problema al que los verdes se han enfrentado es la segregación del movimiento ecologista entre los diferentes grupos nacionalistas de izquierda en comunidades autónomas como Cataluña, Valencia y Baleares. Garrido señaló también a las fuerzas comunistas como un obstáculo en España y Portugal para el desarrollo de la izquierda verde. De hecho, Los Verdes responsabilizan al Partido Comunista de las faltas de entendimiento con Izquierda Unida, aunque en las próximas elecciones Los Verdes sí han pactado con IU en Asturias y Madrid. En el resto de España se presentarán en solitario, aunque sin posibilidades reales de lograr un escaño de forma independiente. Su presupuesto no alcanza los 100.000 euros en todo el país y el 99% de sus capital humano es voluntario.