Artur Mas anuncia una estrategia conjunta con PNV y BNG para “condicionar fuertemente” al Gobierno que salga el 9-M

Los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos trabajan conjuntamente desde hace semanas para impedir recortes a las autonomías en el futuro, según declaró ayer el presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, tras reunirse con el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe.

El dirigente convergente afirmó que CiU, PNV y BNG están perfilando elaboración de ideas, estrategias y programas en el marco de la asociación Galeuscat para defender “posiciones conjuntas” después de las elecciones generales del 9 de marzo. Entre los temas que abordarán los tres partidos en la próxima legislatura están el abrir el Tribunal Constitucional para que los nacionalismos periféricos tengan más peso dentro de él y la reforma del Senado con el fin de hacerlo una cámara de verdadera representación territorial, aunque habrá otros temas de “concepto de Estado” que también abordarán de maneras similares y que serán recogidos por sus respectivos programas electorales.

La base de la estrategia

La base de la estrategia es que “cualquier gobierno central debe estar fuertemente condicionado por los votos de los partidos nacionalistas catalanes, vascos y gallegos”. Y alertó de que tanto el PP como el PSOE puedan tener demasiada fuerza después de los comicios, lo que ahogaría “todavía más las expectativas catalanas, vascas y gallegas”. Para el líder convergente, pues, no se cierran las puertas a un acuerdo de Gobierno gane quien gane las elecciones, aunque subrayó que, si gana el PP, “la relación es más complicada” por la actitud que ha mantenido este partido hacia Cataluña los últimos años. Según Mas, lo que pretende Galeuscat no es hacer un frente común, sino tan sólo “compartir estrategias e ideas”, aunque reconoce que es un instrumento para condicionar cualquier futuro gobierno.

También señaló que comparte la idea de Ibarretxe de consultar a la sociedad vasca sobre la independencia, ya que eso significa “defender el derecho a decidir de la sociedad vasca”, una cosa que él defiende también para Cataluña aunque los procesos son diferentes y se parte de realidades sociales distintas. “El objetivo -añadió- es que tanto vascos como catalanes se puedan expresar con libertad, pacífica y democráticamente para ir fijando qué futuro quieren”.

Las condiciones de Duran

Por su parte, el cabeza de lista de CiU en las elecciones, Josep Antoni Duran i Lleida, fijó ayer sus condiciones para apoyar al futuro Gobierno central, aunque éste sea del PP: primero, publicación de las balanzas fiscales y, luego, retirada del recurso contra el Estatuto. Una fuente cercana a Duran señaló a El Confidencial que la primera es una condición sine qua non para sentarse a hablar, en la línea que ya se había expresado el dirigente convergente Francesc Homs en declaraciones a este diario.

“De momento, el Estatuto ha sido aprobado y debe cumplirse -matizó la fuente citada-. Es como si decimos que hay que cumplir la Constitución. Lo que no puede hacer cualquier gobierno, ya sea del PP o del PSOE es no cumplir las leyes vigentes. Por tanto, la segunda condición para que demos apoyo al Gobierno será el cumplimiento estricto de la legalidad vigente. En este contexto, se comprende que, para eso, la retirada del recurso contra el Estatuto ayudaría mucho”.