El juez Bermúdez y su esposa Elisa Beni se juegan su futuro profesional en las próximas dos semanas

Días clave en el seno del matrimonio Bermúdez-Beni y no por motivos personales. El escándalo generado por el libro La soledad del juzgador, escrito por Elisa Beni, esposa del magistrado Javier Gómez Bermúdez, y centrado sobre el juicio de los atentados del 11 de marzo de 2004 que presidió su marido, puede hacer peligrar sus respectivos puestos de trabajo en las próximas dos semanas.

En el caso de la primera, porque regenta la dirección del Gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, un puesto de confianza del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En el caso del segundo, porque el Tribunal Supremo dirime su continuidad como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, y el revuelo de la obra de su esposa junto a la sentencia del 11-M no han caído nada bien entre el sector conservador de la Judicatura, donde se sitúan sus mayores apoyos.

El contenido de La soledad del Juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M, relativo a la investigación judicial, la vista oral y la etapa de deliberaciones relacionadas con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, suscitó una fuerte polémica en ámbitos judiciales y mediáticos debido a la inclusión en el mismo de lo que se han considerado indiscreciones, detalles hasta ahora no revelados del proceso y críticas a otros jueces y miembros de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

El CGPJ, órgano de gobierno de los jueces, otorgó el pasado 20 de diciembre un plazo hasta ayer, día 7 de enero, para que la periodista Elisa Beni entregara un informe sobre su libro en el que se defienda de la posible incompatibilidad de haber publicado una obra como La soledad del juzgador con su cargo. Será mañana, 9 de enero, cuando la Comisión de Comunicación del Consejo, presidida por el vocal y portavoz del órgano Enrique López, establezca la conveniencia o no de que Beni siga en su puesto. Y las cosas no están nada fáciles. Si los turrones y el cava no han sosegado los ánimos, parte de los vocales del Consejo consideran perdida la confianza en la periodista.

Cabe recordar que esta comisión está integrada, además de Enrique López, por magistrados de la minoría progresista Montserrat Comas y Juan Carlos Campo, por una parte, y los nombrados a propuesta del PP Adolfo Prego y José Luis Requero, por otra.

Objetivo Bermúdez

Precisamente estos últimos son dos de los tres jueces, junto a Josep Alfons López, de los que Javier Gómez Bermúdez ha obtenido el mayor respaldo y que, a raíz del escándalo del libro así como por el contenido de la sentencia del 11-M, han montado en cólera contra su protegido.

Pero las represalias contra el juez que presidió el juicio por los atentados de Atocha no se esperan en el seno del Consejo General del Poder Judicial, ya que la inspección abierta a instancias del propio Bermúdez concluyó que “no se había podido detectar en el texto analizado ninguna revelación de hechos o datos” por parte del togado a su esposa y autora de la obra, sino en el Tribunal Supremo.

El Alto Tribunal resolverá el próximo 15 de enero un recurso contra el tercer nombramiento de Bermúdez al frente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional presentado por el también magistrado de la Audiencia José Ricardo de Prada porque considera que se ha producido desigualdad. En esta ocasión, el escrito del fiscal es favorable a De Prada, circunstancia que se une a la retirada del apoyo de Prego, López y Requero para el que sería su cuarto nombramiento como presidente de la Sala.