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Reproches del entorno de Rajoy a Esperanza Aguirre por las consecuencias de su rifirrafe con el Rey
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Reproches del entorno de Rajoy a Esperanza Aguirre por las consecuencias de su rifirrafe con el Rey

El líder del PP, Mariano Rajoy, se libró ayer de unos ‘maitines’ tormentosos y un no menos movido Comité de Dirección. Un viaje previsto de antemano

Foto: Reproches del entorno de Rajoy a Esperanza Aguirre por las consecuencias de su rifirrafe con el Rey
Reproches del entorno de Rajoy a Esperanza Aguirre por las consecuencias de su rifirrafe con el Rey

El líder del PP, Mariano Rajoy, se libró ayer de unos ‘maitines’ tormentosos y un no menos movido Comité de Dirección. Un viaje previsto de antemano a Baleares hizo que se cancelaran ambas citas habituales de los lunes. Y no pudo haber sido más oportuna la cancelación, pues el fin de semana se había filtrado a los medios la intrahistoria de un almuerzo, el celebrado el día anterior al desfile de las fuerzas armadas, del que el Rey y la presidenta de la Comunidad de Madrid fueron protagonistas.

Decir que Alberto Ruiz-Gallardón considera una “barbaridad” la manera en que Esperanza Aguirre defendió a Federico Jiménez Losantos ante el Monarca, cuando sabemos que el alcalde se ha querellado contra el periodista, es casi una obviedad. De sobra son conocidas las discrepancias de Gallardón con la presidenta y, sobre todo, su particular ‘guerra’ con Jiménez Losantos.

El alcalde es casi el único que se ha mostrado, en privado, contrariado por la escena. En el entorno de Mariano Rajoy, es decir, en lo que podría considerarse el ala moderada del PP, las consideraciones sobre este asunto son más matizadas. Así, fuentes de Génova señalan que “Aguirre puede tener parte de razón en el fondo, pero no en la forma”. Lo que no quiere nadie, absolutamente nadie, es comentar en público este asunto.

El propio Rajoy se distanciaba ayer del debate sobre si Aguirre hizo bien o no afirmando que él no hablaba de conversaciones privadas con el Rey. Y se acabó. Pero, en el fondo, en Génova existe una cierta preocupación, pues el entorno de Rajoy es consciente de que el hecho de que la conversación haya trascendido puede tener consecuencias para sus expectativas electorales. Es más, en la dirección del PP se afirma que “se trata de una filtración interesada”.

Críticas a la forma, no al fondo

¿Por qué? La respuesta es simple: “Defender a Federico Jiménez Losantos nos condiciona mucho, nos enfrenta a un sector de la ciudadanía al que no le gusta el estilo” del periodista de la COPE, y que no está de acuerdo, además, con las críticas que éste ha vertido sobre el Monarca. “Eso lo saben nuestros adversarios, y esa mesa estaba llena de ellos”, añaden. De ahí que ayer la única respuesta ‘oficial’ sobre este asunto fuera una encendida defensa del papel de la Monarquía antes, ahora y en el futuro.

Por eso se critica la ‘forma’ en que Aguirre se dirigió al Rey: “Nosotros no podemos defender a un periodista tan significado si éste no ha sido objeto de una censura o de un ataque a su libertad de expresión”, señalan estas fuentes.

Lo último que se quiere en el entorno de Rajoy es significarse al lado del conductor de La Mañana. Pero, sin embargo, el ‘reproche’ a Aguirre no lo es tanto puesto que en Génova se comparte el fondo de su argumento, no tanto por la defensa del periodista, como por el exceso de gestos ‘amistosos’ que el Rey dedica al otro lado del espectro político.

“Si es verdad que Aguirre le dijo al Monarca que hubiera invitado a comer a [Iñaki] Gabilondo de haberle hecho las mismas críticas de Jiménez Losantos, esa es una verdad indiscutible”, dicen fuentes de Génova que, sin embargo, a renglón seguido añaden que “el Rey sabe lo que debe de hacer, y nuestra obligación es defender la institución de los ataques que sufre, no de Jiménez Losantos, sino de los independentistas radicales republicanos”.

El líder del PP, Mariano Rajoy, se libró ayer de unos ‘maitines’ tormentosos y un no menos movido Comité de Dirección. Un viaje previsto de antemano a Baleares hizo que se cancelaran ambas citas habituales de los lunes. Y no pudo haber sido más oportuna la cancelación, pues el fin de semana se había filtrado a los medios la intrahistoria de un almuerzo, el celebrado el día anterior al desfile de las fuerzas armadas, del que el Rey y la presidenta de la Comunidad de Madrid fueron protagonistas.

Federico Jiménez Losantos