Ibarretxe oficializa su ‘chantaje’ al Estado con una consulta soberanista para el 25 de octubre

El lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, se ha subido hoy al caballo soberanista para poner fecha a la independencia del País Vasco. Ha expuesto una hoja de ruta que divide aún más a la sociedad vasca, y en la que anuncia una consulta soberanista, legal o ilegal, para el 25 de octubre de 2008. Dos años después, en el segundo semestre de 2010, llegará el referéndum final.

Sí o sí. Ibarretxe ha metido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un brete al obligarle a alcanzar un pacto político “entre Euskadi y España” antes de octubre de 2008. En el caso de que logren un acuerdo, la consulta que pretende sería legal. La razón: en teoría, seguiría el camino marcado por el Estatuto de Gernika, de 1979, que contempla la posibilidad de su modificación con la aceptación de las Cortes Generales y la ratificación posterior a través de un referéndum.

En caso de que no haya acuerdo, él seguirá adelante con sus planes y convocará una consulta para el 25 de octubre de 2008. En su discurso ha reconocido que ésta no será “jurídicamente vinculante”, pero que tendrá valor político. Y el motivo no es otro que contendrá un “mandato imperativo a todas las partes”.

El lehendakari ha colocado a la sociedad vasca en un dilema. Si convoca una consulta ilegal y PSE o PP se niegan a participar, entonces los síes serán la gran mayoría, aunque haya un escaso porcentaje de participación. Si los no nacionalistas optan por acudir a las urnas para evitarlo, legitimarán con su presencia este referéndum. Que, para mayor abundamiento, habrá sido convocado ignorando el pacto social alcanzado en 1979, cuando el 70% de los vascos apoyó el Estatuto de Gernika por el cual Ibarretxe gobierna esa autonomía y del que obtiene su legitimidad.

Después de la consulta del 25 de octubre de 2008, Ibarretxe disolverá el Parlamento vasco para embocar hacia la solución final: el referéndum independentista de 2010. Será un referéndum "resolutivo" que culminará el proceso y plasmará "el derecho a decidir" de la sociedad vasca. Para entonces espera que ETA se haya embarcado en el proceso.

Diálogo entre Euskadi y España

El lehendakari también ha puesto las condiciones para el diálogo entre “Euskadi y España”. Están contenidas en su invitación al pacto que ha realizado a Zapatero. Se basan en dos principios: el primero, aceptar “el principio ético de rechazo a la violencia y el compromiso de la sociedad vasca con las vías única y exclusivamente políticas y democráticas”; el segundo, “respeto a la voluntad de la sociedad vasca y el compromiso de incorporar este reconocimiento y su ejercicio en el ordenamiento jurídico".

En su discurso plagado de logros económicos y de avances en materia educativa o de compromisos en el ámbito social, Ibarretxe no ha hecho ni un solo anuncio respecto a qué planes tiene para luchar contra ETA. Y eso que es el máximo responsable de garantizar la seguridad en el País Vasco y de impedir que esta banda terrorista coaccione a la sociedad.

Una economía, la vasca, que crece al ritmo del 4,2%, que ha alcanzado su convergencia en empleo con la media europea y cuya renta supera en un 28% la media de la UE. Hechos que le llevan a proclamar que Euskadi “se encuentra en los niveles de calidad de vida más elevados de toda su historia”.