Revelaciones de Maragall: Zapatero le obligó a dimitir para aprobar el Estatut

Decía Felipe González que los ex presidentes son como “jarrones chinos en apartamentos pequeños”: valiosos, pero molestos. Esta máxima también es aplicable a los ex presidentes autonómicos y no hace falta salir del PSOE para encontrar ejemplos que refrendan la validez de esta teoría. Pasqual Maragall, ex presidente de la Generalitat, ha vuelto a convertirse en un verso suelto este martes dentro de la familia socialista con un artículo publicado en el diario gratuito ADN, del grupo Planeta, en el que viene a explicar que Zapatero condicionó la aprobación parlamentaria del Estatut catalán a la posterior renuncia de Maragall a continuar en el despacho de la barcelonesa Plaça Sant Jaume.

En el primer párrafo del texto, el que fuera máximo responsable del Gobierno catalán entre diciembre de 2003 y noviembre de 2006 afirma que “Zapatero, inquieto por la magnitud de la propuesta estatutaria catalana, pactó su recorte con los nacionalistas catalanes y con el presidente de la Generalitat”. Hasta aquí todo conocido. La carga de fondo llega a continuación: “Añadió una condición: el presidente de la Generalitat, después de aprobado el Estatuto, tenía que dimitir”.

Maragall lanza esta patata caliente en un artículo que versa sobre las diferencias entre la evolución de los estatutos catalán y vasco. Esa renuncia no fue exigida “a Josu Jon Imaz en circunstancias parecidas. Pero Josu dimite. ¿Por qué será que siempre se termina así?”, se pregunta el ex president no sin cierta sorna.

El problema radica para Maragall en que, una vez consumada la aprobación del texto y su posterior renuncia a la reelección, “resulta que el TC puede impugnar artículos del Estatuto ctalán, lo que nos pondría a los pies de los caballos frente al pueblo que refrendó lo que le propusimos que ratificara”.

Rajoy aprovecha para atacar

La explosiva afirmación de Maragall se ha convertido rápidamente en nuevo ariete de la oposición popular. El líder del PP, Mariano Rajoy, se apresuró este martes al mediodía a exigir al presidente, que actualmente se encuentra de visita en Nueva York para asistir a la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, que “lo desmienta” porque a su juicio es una “atrocidad” que afecta a los intereses de los catalanes y del conjunto de los españoles.

Con la sentencia del recurso aún pendiente, y reforma del Consejo General del Poder Judicial como asunto colateral, Rajoy prepara ya una pregunta que formulará al presidente del Gobierno en una próxima sesión de control. La “división y polémica” que, en palabras del líder conservador, provocó el proceso de elaboración de la norma estatutaria volverán al hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo en breve.