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El libro de ruta de Imaz: arrastrar en su caída a Egibar e impulsar a Urkullu como sucesor
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El libro de ruta de Imaz: arrastrar en su caída a Egibar e impulsar a Urkullu como sucesor

El PNV tiene ante sí 24 horas clave. Mañana se cierra el plazo de la presentación de candidaturas para presidir el partido y todos están a

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El libro de ruta de Imaz: arrastrar en su caída a Egibar e impulsar a Urkullu como sucesor

El PNV tiene ante sí 24 horas clave. Mañana se cierra el plazo de la presentación de candidaturas para presidir el partido y todos están a la espera de la decisión de Joseba Egibar, el líder del sector soberanista que permanece callado. “Estamos esperando a que hable y diga que no se presenta”, reconoce un dirigente en privado. La renuncia de Josu Jon Imaz a presentarse a la reelección tiene una segunda lectura: arrastrar en su caída a su eterno adversario y conseguir un candidato de consenso. Se trata de Iñigo Urkullu, que preside el partido en Vizcaya y está adscrito a su entorno.

La estrategia de Imaz pasa por evitar la escisión entre las dos almas del PNV: la pactista, partidaria de los consensos, y la soberanista, más proclive a echarse al monte. Si Imaz cedió al acuerdo unánime en torno a la ponencia política del partido –con el fracaso de sus postulados- y renuncia ahora en aras de unificar la voz del PNV, “no tendría sentido que haya dos candidatos”, sostienen en fuentes internas. “Imaz ha cerrado la puerta a Egibar” en la carrera a la presidencia del Euskadi Buru Batzar.

La hoja de ruta del actual presidente del PNV no termina ahí. La operación tiene un calado mayor. Si todo sale bien, hay fuentes que aseguran que Imaz podría acabar en un futuro como lehendakari del Gobierno vasco, en vista de que Juan José Ibarretxe se empeña en seguir adelante con su consulta soberanista, aunque fuera ilegal, y en aferrarse al pasado, como es ese plan que lleva su nombre y que no recibió en las elecciones los votos suficientes para sacarlo adelante.

“Es una hipótesis a largo plazo, porque en política todo cambia en cuestión de horas”, reconoce una fuente interna. Ahora, todos los ojos de Sabin Etxea, la sede central del partido en Bilbao, están puestos en un silente Egibar.

Contrario al referéndum de Ibarretxe

Iñigo Urkullu se perfila, por tanto, como la tercera vía. Un candidato de consenso que, aunque adscrito al sector de Imaz, cuenta con amplios apoyos. Preside el Bizkai Buru Batzar, la organización con más afiliados, tiene a su lado al partido en Navarra y cuenta con el respaldo de una parte de la militancia de Álava y Navarra.

“Urkullu tiene muy claro cómo actuar respecto a la violencia y no es partidario de someter a la sociedad vasca a una situación de tensión” adicional que acarrearía un referéndum soberanista con ETA atentado. Así lo definen fuentes internas que, como las demás, destacan que es el político que cuenta con más boletos para presidir el PNV.

Nacido en Alosótegui hace 45 años, Iñigo Urkullu Rentería lleva escolta desde el pasado mayo, cuando un grupo de proetarras intentó agredirlo en Valmaseda mientras acudía a un mitin electoral en compañía de otro dirigente jeltzale, José Luis Bilbao, actual diputado general de Vizcaya.

El nuevo hombre fuerte del nacionalismo vasco no es tan político como el actual presidente, quizá no tenga tanta personalidad arrolladora y sea más hermético, pero es respetado dentro del PNV y es visto como la persona que podría llevar al partido a esa modernización que reclama Imaz. Es diputado del Parlamento Vasco, preside la Comisión de Derechos Humanos y vive en Durango (Vizcaya). Está casado y es padre de dos hijos.

El PNV tiene ante sí 24 horas clave. Mañana se cierra el plazo de la presentación de candidaturas para presidir el partido y todos están a la espera de la decisión de Joseba Egibar, el líder del sector soberanista que permanece callado. “Estamos esperando a que hable y diga que no se presenta”, reconoce un dirigente en privado. La renuncia de Josu Jon Imaz a presentarse a la reelección tiene una segunda lectura: arrastrar en su caída a su eterno adversario y conseguir un candidato de consenso. Se trata de Iñigo Urkullu, que preside el partido en Vizcaya y está adscrito a su entorno.

Josu Jon Imaz