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ETA y el referéndum de Ibarretxe amargan a Zapatero el inicio del curso político
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ETA y el referéndum de Ibarretxe amargan a Zapatero el inicio del curso político

La entrada de José Luis Rodríguez Zapatero en la fase final de su legislatura política fue aguada ayer por la banda terrorista ETA y por el

Foto: ETA y el referéndum de Ibarretxe amargan a Zapatero el inicio del curso político
ETA y el referéndum de Ibarretxe amargan a Zapatero el inicio del curso político

La entrada de José Luis Rodríguez Zapatero en la fase final de su legislatura política fue aguada ayer por la banda terrorista ETA y por el lehendakari del Ejecutivo vasco, Juan José Ibarretxe. La primera amenazó con continuar asesinando y cometiendo atentados, si no se cede a sus pretensiones políticas, en un comunicado que fue rechazado por todos los partidos con la única excepción de ANV. El segundo volvió a insistir en que convocará una consulta soberanista, a pesar del terrorismo, tras “el fracaso de ETA y del Gobierno”.

El debate del terrorismo amenaza con trastocar la última etapa de Zapatero, que arranca esta semana con el regreso de la actividad parlamentaria, a pesar del triunfalismo que desplegó el presidente en su última entrevista. Amén del nubarrón de la escalada de los tipos de interés y del lapso que tuvo entonces al no citar la Ley de la Memoria Histórica como uno de los asuntos a resolver antes de las elecciones de marzo hasta que Gaspar Llamazares le recordó su promesa electoral.

La última entrega terrorista es un comunicado difundido por el diario de su entorno, Gara, en el que la banda proclama que seguirá “golpeando las estructuras del Estado español en todos los frentes", asegura que Zapatero quiso llevar adelante un proceso "sin contenido político, en definitiva, un proceso de rendición" y desafía al PNV al que responsabiliza, junto al PSOE, del fracaso de las negociaciones lo que le ha colocado “al borde de la ruptura”.

Erre que erre, Ibarretxe volvió a buscar hueco en el debate político vasco y se envolvió en la bandera del referéndum ilegal que quiere convocar, a pesar de que se comprometió a hacerlo en ausencia de violencia. Desde una posición equidistante, el lehendakari aseguró que, tras el "fracaso" del modelo de diálogo entre ETA y el Gobierno central, "corresponde a las instituciones y fuerzas políticas vascas retomar el liderazgo del camino hacia la paz".

Propagandas y mentiras

Partidos e instituciones rechazaron el comunicado etarra. Así, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, denunció: "Quiere arrogarse la representación de un pueblo y de una sociedad, y no sé cuánto tiempo más necesita para enterarse de que no les queremos para nada y que nos dejen en paz”. El socialista José Blanco emplazó a ETA a que "pierda la esperanza", porque el Gobierno ha dicho "que no a sus pretensiones", mientras aprovechó para intentar desmontar las acusaciones del PP: la ruptura del alto el fuego se produjo porque "no hubo cesiones políticas, a pesar de lo que dijo permanentemente el PP, que hablaba de chantaje".

El secretario de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, consideró que el comunicado confirma que "estamos ante una amenaza muy grave", exigió al Gobierno "hechos" y le emplazó a que haga una política "que no deje resquicios, que no deje condescendencias y que no responda al tacticismo".

Para el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, no cabe hacer consideración alguna porque el comunicado es una "apología del terrorismo" y contiene "propaganda y mentiras". En esta línea pidió que "ninguna fuerza política democrática" utilice este pronunciamiento de ETA que ha sido, dijo, la que "ha roto cualquier vía de fin dialogado de la violencia".

El palo y la zanahoria

La entrada de José Luis Rodríguez Zapatero en la fase final de su legislatura política fue aguada ayer por la banda terrorista ETA y por el lehendakari del Ejecutivo vasco, Juan José Ibarretxe. La primera amenazó con continuar asesinando y cometiendo atentados, si no se cede a sus pretensiones políticas, en un comunicado que fue rechazado por todos los partidos con la única excepción de ANV. El segundo volvió a insistir en que convocará una consulta soberanista, a pesar del terrorismo, tras “el fracaso de ETA y del Gobierno”.