Es noticia
Los inhibidores del Ejército son ineficientes y cuestan diez veces menos que los de las grandes empresas
  1. España

Los inhibidores del Ejército son ineficientes y cuestan diez veces menos que los de las grandes empresas

El vehículo blindado BMR en el que viajaban los seis soldados españoles muertos este domingo en Líbano no estaba dotado de inhibidores de frecuencia, tal y

Foto: Los inhibidores del Ejército son ineficientes y cuestan diez veces menos que los de las grandes empresas
Los inhibidores del Ejército son ineficientes y cuestan diez veces menos que los de las grandes empresas

El vehículo blindado BMR en el que viajaban los seis soldados españoles muertos este domingo en Líbano no estaba dotado de inhibidores de frecuencia, tal y como reconoció ayer el ministro José Antonio Alonso antes de anunciar que estos sistemas se instalarán ahora de forma inmediata en todos los vehículos. Sin embargo, de haberlos llevado, el resultado del ataque podría haber sido similar. Fuentes de toda solvencia consultadas por El Confidencial aseguran que los medios del Ejército son ineficientes, que los inhibidores que utiliza son muy básicos y “muy mediocres”, y que tan sólo son efectivos bajo determinadas circunstancias.

Existen distintos tipos de inhibidores, según su potencia y precio. La Policía y la Guardia Civil utilizan unos modelos que responden a unas características muy simples y que sólo son eficaces, por ejemplo, ante un mando de control remoto anticuado. El Ejército también emplea este tipo de inhibidores, que sólo son efectivos si el terrorista se encuentra a más de cien metros de distancia y no dispone de un telemando de mucha potencia. “Es decir funciona, pero únicamente bajo determinadas circunstancias”, señalan.

Los inhibidores pequeños, como los que utiliza el Ejército, cuestan entre 3.000 y 4.000 euros, mientras que el precio de un inhibidor de frecuencias que ofrezca una protección total asciende hasta los 30.000 euros. Estos últimos son los que utilizan los organismos y las grandes empresas, “que son los que realmente se gastan el dinero. Eso es lo que cuesta proteger todo el espectro de RF (radio frecuencia), GSM y MTS (telefonía móvil)”, aseguran las fuentes mencionadas, que señalan que el Gobierno no utiliza protección frente a los sistemas de activación por telefonía móvil argumentando que ETA no dispone de estos sistemas, “aunque se los acaban de incautar”.

“(El Ejército) lleva un inhibidor que probablemente ni responda a las frecuencias que se utilizan en ese país (Líbano). No hay conocimiento ni rigor en España. Se busca fabricar el mejor inhibidor dentro de la disponibilidad económica, pero ese inhibidor es un quitamiedos”, concluyen. Cinco compañías fabrican en España este tipo de sistemas: Proselec, que protege a más de 20 mandos de la Policía; Fandos, que trabaja principalmente con la Guardia Civil; y Retensa, Indra y Electrosonic, que fabrican unidades pequeñas y de bajo coste.

Controversia política por la seguridad de las tropas

Los servicios de inteligencia militar y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que acompañan a las tropas españolas en Líbano, alertaron a primeros de junio de la posibilidad de que se produjeran atentados como el que ha costado la vida a seis cascos azules españoles, cuyos restos mortales fueron repatriados esta madrugada. La amenaza de un atentado era conocida por los mandos, y el propio ministro de Defensa, José Antonio Alonso, admitió ayer en la base Miguel de Cervantes de Marjayún, que “desde el 4 de junio se habían aumentado los niveles de alerta del contingente, aunque no hay ni ha habido una amenaza específica”.

La controversia política sobre las condiciones de seguridad de las tropas españolas en el exterior no se ha hecho esperar. Y el líder del PP, Mariano Rajoy, ha reclamado la comparecencia parlamentaria del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre las condiciones de seguridad de nuestras tropas.

El vehículo blindado BMR en el que viajaban los seis soldados españoles muertos este domingo en Líbano no estaba dotado de inhibidores de frecuencia, tal y como reconoció ayer el ministro José Antonio Alonso antes de anunciar que estos sistemas se instalarán ahora de forma inmediata en todos los vehículos. Sin embargo, de haberlos llevado, el resultado del ataque podría haber sido similar. Fuentes de toda solvencia consultadas por El Confidencial aseguran que los medios del Ejército son ineficientes, que los inhibidores que utiliza son muy básicos y “muy mediocres”, y que tan sólo son efectivos bajo determinadas circunstancias.