Mas firma ante notario su "contrato con los catalanes" para no pactar con el PP

El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, firmó este lunes ante notario su "Contrato con los catalanes", en el que se recogen 21 compromisos electorales, a cumplir en los próximos cuatro años, enviado a los 5,3 millones de electores catalanes, incluido el candidato del PSC, José Montilla. Aunque Mas ya estampó su rúbrica en el acta notarial el pasado 13 de septiembre en presencia de los notarios Joan Carles Ollé, Imma Domper y Lluís Jou, el líder de CiU volvió a formalizar, esta vez ante los medios de comunicación, su compromiso de que cumplirá las 21 cláusulas del contrato si alcanza la presidencia catalana, en el que describió como "el acto más importante de nuestra campaña".

Mas quiso dar especial relevancia a su primer acto electoral e invitó a los 5,3 millones de electores, que recibirán en sus casas el contrato, a "adherirse" a él, reenviando un cupón que se adjunta con el documento o rellenando un formulario en la página web de CiU, en el que el ciudadano puede firmar una declaración en la que expresa su apoyo al candidato y a sus compromisos.

Al final de la legislatura, según Mas, los ciudadanos podrán "rendir cuentas" y cotejar si su gobierno ha hecho caso de sus compromisos, de manera que la firma de este acta notarial puede conllevar "implicaciones políticas".

"El riesgo que asumimos es que los ciudadanos lo tendrán muy fácil dentro de cuatro años para echarnos del gobierno si ven que no hemos cumplido lo que dijimos", señaló.

El presidente de la federación nacionalista explicó que "este contrato firmado por mí también lo recibirá Montilla", de quien "no espero que nos vote pero sí que se adhiera", porque "lo cumpliremos también en beneficio suyo y de todos los ciudadanos, independientemente de si nos votan o no, si se adhieren o no".

Mas justificó su decisión de acudir al notario subrayando su voluntad de "hablar claro" y "comprometerse firme y solemnemente" a cumplir sus promesas a lo largo de la próxima legislatura.

En concreto, la primera cláusula del documento establece que "seré presidente de todos los catalanes y catalanas sin excepción".

En los siguientes puntos, Mas promete defender el "equilibrio territorial"; fortalecer y "proyectar" la nación catalana; formar un gobierno "fuerte y cohesionado", con "liderazgo", que recupere el "prestigio" de la Generalitat y que no esté "subordinado" a ninguna "fuerza política de ámbito estatal".

"Juego limpio"

Mas también solemniza en el contrato su promesa de "juego limpio" al "renunciar a ser presidente" si CiU no queda primera en número de escaños en los comicios del 1 de noviembre, además de comprometerse a "no firmar ni establecer ningún pacto permanente o estable con el PP para gobernar en Cataluña la próxima legislatura", tal como ya avanzó Mas el pasado 30 de septiembre en un mitin en Barcelona.

Asimismo, se compromete a desplegar el nuevo Estatut, apostar por el "derecho a escoger" en política social, eliminar el impuesto de sucesiones e impulsar un plan de choque en infraestructuras.

En seguridad, Mas promete "máxima dureza con los reincidentes y expulsión de los extranjeros delincuentes", acabar el despliegue de los Mossos d'Esquadra en toda Cataluña para 2008 y aportar 7.000 nuevos policías en las calles, mientras que en inmigración quiere aprobar por ley el "contrato de derechos y deberes" de inmigrantes, que ordenaría "mediante un sistema de puntos o créditos" el acceso a determinadas ayudas públicas y su arraigo.