Felipe González: "Hamás fue en parte una iniciativa de Israel contra la OLP, ¿o eso pertenece al secreto del sumario?"

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el ex presidente del Gobierno Felipe González discreparon sobre el papel de Hamás en el proceso de paz en Oriente Medio, pues González abogó por "hablar clara y directamente con ellos" y Moratinos expresó su desacuerdo con esa idea. Ambos intervinieron en un foro sobre los veinte años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel, en el que Felipe González abogó por el diálogo con Hamás porque de esta manera "será más fácil que evolucionen" hacia donde desea la comunidad internacional y además, a su juicio, "la mayoría de sus votantes no son islamistas".

Sin embargo, el ministro de Exteriores dijo no compartir esa visión del ex presidente del Gobierno y sostuvo que, sólo si Hamás cambia de estrategia, "estaríamos dispuestos a hablar" porque "somos los primeros interesados en la paz". Consideró que las condiciones que se le ponen a Hamás son "razonables", ya que se les pide que renuncien a la violencia al estar al frente del gobierno palestino, que acepten la legalidad internacional y que reconozcan a Israel.

Negó que la UE haya suspendido la ayuda a Palestina y explicó que este año ha desembolsado 150 millones de euros, si bien precisó que lo que se ha hecho es no dar dinero directo a Hamás para el pago de los salarios del gobierno, por lo que esa formación "tendrá que asumir su responsabilidad y rendir cuentas" ante los ciudadanos.

A pesar de las dificultades, el ministro de Exteriores abogó por una negociación bilateral y alertó de que hay que aislar el problema palestino-israelí para evitar "interferencias" de Irán, ya que se aprecia "el miedo a una iranización de la región". Moratinos sostuvo que la "paz es posible" y afirmó que no se puede estar "condenado a un eterno conflicto", si bien lamentó que haya un cierto "sentimiento de fatalismo" por parte de los dirigentes internacionales.

Airada reacción del embajador de Israel

Las palabras de Felipe González provocaron una airada reacción del embajador de Israel en España, Victor Harel, presente en el coloquio, quien le reprochó que Hamás "está reconocida como una organización terrorista por toda Europa" y "ni siquiera los socialistas de Israel piden el diálogo con ella". González explicó que desde que está fuera del Gobierno "soy impertinente porque no tengo poder" e insistió en su tesis en que hay que dialogar con Hamás y "no cortar el apoyo económico al pueblo palestino", en alusión al boicot de los principales donantes a la Autoridad Nacional Palestina.

Sobre Hamás, el ex presidente dijo que "no puede olvidar su origen, aunque está declarada organización terrorista" y se manifestó convencido de que "la mayoría de sus votantes no son islamistas y de que el 70 por ciento no tiene más convicciones religiosas que yo". Además, añadió que "Hamás fue en parte una iniciativa de Israel contra la OLP, ¿o eso pertenece al secreto del sumario?", preguntó.

Por otra parte, respecto al establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel el 17 de enero de 1986, González dijo que "lo que más satisfacción" le produjo fue derogar simbólicamente los decretos de expulsión de los judíos y de los moriscos dictados por los reyes Católicos, algo que calificó de "un dramático error para el país".

A este respecto el ministro de Exteriores valoró las relaciones entre España e Israel, si bien abogó por acercar la imagen de Israel a la sociedad española para que la conozca no "desde el prisma del conflicto con los palestinos" sino por su legado a España y su contribución al desarrollo socio-político y cultural.

Mala interpretación de unas declaraciones del ex presidente